Hernia discal o hernia de disco

Cuando un disco vertebral se degenera, el suave gel interior en el disco puede filtrarse en el canal espinal. Esto se conoce como hernia de disco o hernia discal.

La hernia es una consecuencia del desgaste de la cubierta más externa y dura del disco intervertebral, formándose una grieta en ella, a través de la cual parte del contenido interno blando abandona el espacio del disco.

Hernia de Disco

La hernia intervertebral es una condición en la cual la parte central del disco intervertebral se comprime en el canal espinal

Una vez dentro del canal espinal, la hernia de disco ejerce presión sobre el nervio, causando dolor irradiando hacia el nervio que conduce a la ciática o las piernas (en caso de una hernia de disco lumbar) o en el brazo (en caso de una hernia de disco cervical).

Índice

¿Qué es una hernia de disco?

Hay muchos términos diferentes que se utilizan para describir la patología discal espinal y el dolor asociado, como «hernia discal», «nervio pellizcado» y «hernia de disco», y todos se utilizan de forma diferente por los médicos.

Por desgracia, los profesionales de la salud no están de acuerdo sobre una definición precisa de cualquiera de estos términos, y los pacientes pueden sentirse frustrados cuando se enteran de que su diagnóstico hace referencia a diferentes términos.

Hay una variedad de términos intercambiables (hernia discal, disco roto, hernia de disco, protusión discal, enfermedad del disco vertebral, disco negro) que pueden aumentar la confusión.

En lugar de preocuparse por el término usado, es más útil para los pacientes a obtener una comprensión clara del diagnóstico médico preciso.

El diagnóstico médico identifica la causa real de dolor de la espalda del paciente, dolor en las piernas y otros síntomas. El profesional médico determina la causa del dolor del paciente a través de:

  • Revisión del historial médico del paciente
  • Un examen físico completo
  • Una o más pruebas diagnósticas (si es necesario)

La hernia discal C5 C6 es la ruptura del anillo fibroso en el disco Hernia discal c5 c6

La hernia discal C5 C6 es la ruptura del anillo fibroso en el disco a nivel de la quinta y sexta vértebras cervicales.

Este segmento (C5-C6) es un lugar muy común para la aparición de hernia intervertebral en la columna cervical. La razón principal de esta aparición es el envejecimiento, aunque en algunos casos, la hernia discal c5 c6 puede deberse a un trauma, ejercicio intenso, un estilo de vida rutinario,  posturas estáticas, etc.

Síntomas de la hernia de disco C5 C6

La hernia en el segmento C5-C6 se caracteriza por presentar los siguientes síntomas: debilidad en los músculos bíceps y extensores de la muñeca.  El dolor, adormecimiento y sensación de hormigueo pueden irradiarse a la mano.

Los síntomas de una hernia de disco C5 C6 también pueden incluir: dolor, rigidez y movilidad limitada en el cuello; así como dolores de cabeza, mareos y presión arterial alta.

La hernia dorsal del disco L5 S1 se debe a los procesos degenerativos de la columnaHernia l5 S1

La hernia dorsal del disco L5 S1 es una consecuencia de los procesos degenerativos de la columna vertebral (osteocondrosis). Las hernias en esta área de la columna vertebral son bastante comunes, debido a que la región lumbosacra se encuentra bajo la mayor tensión y está en constante movimiento.

La hernia l5 S1 se conoce comúnmente como hernia dorsal o posterior, porque se dirige de nuevo al canal espinal. L5 S1 indica la ubicación exacta de la hernia, entre la quinta vértebra lumbar y la primera vértebra sacra.

Esta hernia es bastante peligrosa porque está dirigida al canal espinal y puede dañar los procesos de la médula espinal, llamada «cola de caballo», cuyas consecuencias pueden ser bastante desagradables.

Síntomas de la hernia dorsal del disco L5 S1

El primer signo clínico de una hernia l5 S1, ubicada en la articulación lumbosacra, es la manifestación de dolor en la parte inferior de la espalda.

Primero, el dolor ocurre por un esfuerzo físico intenso, luego por movimientos y giros del cuerpo. En casos avanzados, el síndrome de dolor aparece en reposo.

Este dolor tiende a aumentar con los movimientos bruscos, por ejemplo al toser o al doblar o girar el cuerpo. La incomodidad se puede extender a la zona de las nalgas y el sacro. Esto se debe a que la protuberancia de la hernia comprime el tejido circundante e interrumpe la estructura anatómica del segmento vertebral.

Esto causa una tensión muscular anormal, que se extiende al lado de la protrusión de la hernia o a la región lumbar.

Si la hernia presiona el nervio espinal, aparecen los síntomas neurológicos. La compresión de la raíz nerviosa causa inflamación en el área de la protuberancia de la hernia e hinchazón de los tejidos blandos.

La hernia de disco L4 - L5 es comúnmente conocida como hernia lumbarHernia L4 L5

La hernia de disco L4 – L5 es comúnmente conocida como hernia lumbar, porque ocurre con mayor frecuencia entre la 4ª y 5ª vértebra. Estos dos últimos discos de a columna lumbar se destacan particularmente, debido a que es esta zona se lleva la carga vertical, las flexiones y giros en la espalda. Por ello existe un mayor riesgo de hernia en este lugar.

Síntomas de la hernia lumbar del disco L4 – L5

El síntoma característico de una hernia lumbar es la ciática. Con la ciática, el dolor se irradia desde la cintura hacia una o ambas piernas y en ocasiones, hasta los pies. Con frecuencia el dolor en la espalda es menos pronunciado que el dolor en la pierna.

El dolor más intenso en la pierna se presenta al caminar, estar de pie o sentarse. A veces el dolor viene acompañado de entumecimiento y hormigueo en la pierna o el pie. Los pacientes pueden experimentar espasmos musculares en la espalda o en la pierna. También pueden sentir músculos débiles en las piernas.

En casos severos, aparece la paresia del pie o la pérdida de control sobre la micción y la defecación.

Dos causas del dolor: nervio pellizcado vs dolor de disco

En la identificación de la causa del dolor del paciente, existen dos tipos generales de problemas en los discos espinales utilizados por los médicos:

Nervio pellizcado

Cuando un paciente tiene una hernia de disco sintomática, el disco en sí no es doloroso, sino más bien el disco derramándose, “pellizcando o pinchando” un nervio.

Esto produce un dolor llamado dolor radicular, que conduce al dolor que se puede hacer referencia a otras partes del cuerpo, como los de la espalda baja a la pierna, o del cuello hacia abajo al brazo.

El dolor en las piernas producto de un nervio pellizcado se describe generalmente como ciática.

Este dolor radicular se denomina hernia de disco. Otras causas comunes de un nervio pellizcado pueden incluir la estenosis espinal y los espolones óseos de artritis espinal.

Dolor de disco

Cuando un paciente tiene un disco degenerado sintomático (que causa el dolor de espalda y/o dolor en las piernas), es el espacio que invade el disco en sí, lo que es doloroso y la fuente del dolor. Este tipo de dolor se suele llamar dolor axial.

Cualquiera de las dos condiciones anteriores puede ocurrir en la columna cervical, torácica o lumbar. Tiende a ser más común en la espalda baja, porque es la zona que lleva la mayor carga de peso y fuerza en el día a día.

Hay que tener en cuenta que todos los términos – hernia de disco, nervio pellizcado, hernia discal, etc., se refieren a los hallazgos radiológicos observados en una tomografía computarizada o una resonancia magnética.

Si bien estos resultados son importantes, no son tan significativos en la determinación de la causa del dolor como los síntomas específicos del paciente y los resultados del examen físico del médico.

Disco negro en la columna vertebral

El disco negro es una patología donde ocurre degeneración de los discos vertebrales, donde los terminales nerviosos se pueden extender hasta el núcleo pulposo y causar mucho dolor. Se le da ese nombre porque en la resonancia magnética la hernia se observa como una mancha negra, ya que un disco degenerado contiene menos agua.

Los profesionales de la salud en ocasiones utilizan diferentes términos para referirse a las patologías asociadas a las hernias de disco. Disco negro, disco desgarrado, disco desplazado, disco colapsado, protrusión discal, enfermedad de disco y disco roto son algunos de los nombres usados que pueden algunas veces causar confusión.

Diagnóstico de una hernia de disco

Un diagnóstico médico (también conocido como un «diagnóstico clínico») se centra en la determinación de la causa del dolor espalda, dolor de cuello u otros síntomas de un paciente.

Hay tres pasos para llegar al diagnóstico clínico de una hernia de disco:

  • La exploración física. Dependiendo de los síntomas del paciente, el examen físico puede incluir una o más de las siguientes pruebas:
  • La función nerviosa en ciertas partes de la pierna o el brazo, al hacer pruebas en diferentes áreas con un martillo de reflejos, al haber poca o ninguna reacción posiblemente sea indicativo de una raíz nerviosa comprimida. Los ensayos sensoriales también pueden llevarse a cabo, utilizando calor y frío para determinar cómo las raíces nerviosas reaccionan a tales estímulos.
  • La fuerza muscular. Con el fin de obtener una mejor comprensión de si una raíz de nervio espinal está comprimida por una hernia de disco, el médico probablemente realizará un examen neurológico para evaluar la fuerza muscular. El médico también puede pedir al paciente que se desvista para poder ver los músculos, sobre todo si existe atrofia muscular, espasmos o movimientos anormales.

Dolor con la palpación o el movimiento. Palpar ciertas estructuras puede dar una idea de lo que realmente está generando dolor. Por ejemplo:

  • El dolor en la articulación sacroilíaca a la palpación puede indicar que el paciente tiene disfunción en la articulación sacroilíaca.
  • Cuando existe dolor al enderezar la pierna puede ser indicativo de un nervio pellizcado.
  • El dolor con la presión sobre la espalda baja puede indicar dolor de un disco degenerado.

Hernia de Disco

Revisión de los síntomas específicos

Una revisión completa de los síntomas, incluye la localización del dolor, una descripción de cómo se siente el dolor, y si determinadas actividades, posiciones o tratamientos hacen que el dolor se sienta mejor o peor.

Revisión del historial médico

Un historial médico completo es importante para descartar (o identificar) otras posibles condiciones que puedan provocar el dolor del paciente. La historia incluye información como problemas recurrentes de salud, diagnósticos previos, tratamientos y cirugías anteriores, incluso reacciones a fármacos.

Los exámenes de diagnóstico

Después de formarse una opinión sobre la causa del dolor del paciente, se puede ordenar una prueba de diagnóstico para confirmar el problema del disco vertebral y/o para obtener información adicional, como la ubicación de la hernia de disco y las raíces nerviosas incididas.

Los exámenes de diagnóstico pueden incluir:

TAC – tomografía axial computarizada (TAC)

Funcionan con rayos X, pero con un ordenador se puede editar la imagen en secciones transversales para obtener más detalle de la columna vertebral.

Imagen de Resonancia Magnética (IRM)

Permite a los médicos una evaluación sensible y precisa de los nervios y la anatomía de la columna vertebral, incluyendo la alineación del disco, la altura, la hidratación y la configuración.

La IRM no es un diagnóstico médico. Los resultados de las pruebas en una imagen de resonancia magnética u otro examen no son en sí mismos un diagnóstico de que hay una hernia de disco. Muchas personas mayores de 30 tienen algún nivel de problemas de disco, pero pocos tendrán dolor asociado con esto.

En pocas palabras, los hallazgos del examen físico del paciente y los síntomas tienen que coincidir con la IRM u otros hallazgos de las pruebas para llegar a un diagnóstico médico preciso.

Sólo entonces se puede prescribir un plan de tratamiento eficaz para el paciente, ya que implica el tratamiento de un nervio afectado por una hernia discal, el dolor de disco a partir de una enfermedad degenerativa del disco, o alguna otra condición.

Discograma

Si se considera la cirugía para aliviar el dolor de disco, algunos médicos pueden recomendar una discografía con el objetivo de confirmar el disco afectado. En esta prueba, un tinte radiográfico se inyecta en el disco, con la creencia de que un paciente está sufriendo de dolor de disco (enfermedad degenerativa del disco) si el medio de contraste inyectado recrea el dolor normal. Esta prueba es polémica en cuanto a si es o no es una prueba válida, exacta, y muchos médicos no utilizan discografía, salvo en situaciones excepcionales.

Radiografía

La radiografía no revela una hernia de disco, por lo tanto, no se utiliza para este diagnóstico. Sin embargo, la radiografía puede descifrar otras causas de dolor, por ejemplo infecciones, tumores, crecimientos óseos, dislocación vertebral o fracturas vertebrales.

Mielografía

En la mielografía se introduce materia colorante en el canal vertebral,  para revelar la presencia de hernia discal y otros problemas en el canal espinal. No obstante, las imágenes obtenidas son de baja calidad, razón por la cual la mielografía para el diagnóstico de una hernia intervertebral rara vez se utiliza.

Electromiografía (EMG) y el estudio de la conducción nerviosa

Estas pruebas miden la fuerza de un impulso eléctrico que transmite un nervio particular y ayudan a establecer cuál de los nervios se dañó y en qué lugar.

Operación hernia discal riesgosOperación hernia discal: riesgos

Existen muchas formas de extirpar una hernia discal, entre ellas: láser, extirpación endoscópica y microquirúrgica. Pero también existen otras técnicas donde se utilizan métodos modernos mínimamente invasivos, incluyendo la nucleoplastia de plasma frío, el bloqueo hidroplástico e intraóseo.

La operación para extirpar una hernia discal va dirigida a corregir y restaurar el núcleo pulpar que se ha desplazado del disco intervertebral al romperse el anillo fibroso.

A pesar de que la extirpación de la hernia sea cada vez más segura y menos traumática para el paciente, existen riesgos. Veamos de qué se trata:

Riesgos de la cirugía de hernia discal.

Las consecuencias y complicaciones después de cualquier intervención quirúrgica para extirpar una hernia intervertebral son:

  • Inflamación del disco lesionado
  • Infección
  • Trauma a la raíz nerviosa
  • Posible incontinencia
  • Riesgo de rotura de la médula espinal y fuga de líquido cefalorraquídeo
  • Desarrollo del sangrado

También existe riesgo de recurrencia de la hernia o desarrollarse en otras partes de la espina vertebral. Es por eso que la decisión de una cirugía debe tomarse solo después de un examen exhaustivo del paciente.

Rehabilitación hernia discal lumbar

Después de la operación de hernia discal, el paciente debe pasar por un período de rehabilitación. La duración de este período depende de las características del paciente y de la gravedad de la enfermedad (el tamaño de la hernia, la sección de la columna vertebral intervenida, etc.).

Durante la rehabilitación se pueden aplicar métodos como:

  • Terapia física
  • Hirudoterapia (tratamiento con sanguijuelas)
  • Terapia de ondas de choque
  • Acupuntura
  • Terapia con láser magnético
  • Electroestimulación de los músculos espinales

El objetivo principal de la rehabilitación es restaurar la movilidad espinal. Las técnicas de rehabilitación deben restaurar la función muscular normal y aliviar el dolor. Además, durante la rehabilitación, se mejora la salud general del paciente.

Ejercicios hernia discal lumbar

Se requieren ejercicios para fortalecer los músculos de la espalda, pero antes de practicar estas actividades, consulte a su neurólogo y tan pronto como puedas hacerlas, necesitas comenzar.

Los ejercicios de hernia discal lumbar se realizan acostados o a cuatro patas. La posición de pie o sentado representa una carga adicional y no se deben hacer con una hernia espinal, ya que la carga vertical puede agravar la situación.

También se incluyen varios métodos de auto-estiramiento. Por ejemplo, puede estirar la columna vertebral colgando de una barra, el peso de las piernas es suficiente para estirar la columna lentamente.

Entonces, veamos a continuación qué ejercicios pueden y deben ser realizados. No requerirá ningún equipo adicional, excepto una alfombra.

Girando las rodillas

Ejercicios hernia discal - girando las rodillas

Recostado en una alfombra sobre la espalda, las manos detrás de la cabeza y las piernas dobladas hacia las rodillas, formando un ángulo de 90 grados. Mueve las rodillas hacia un lado, hasta un límite cómodo.

Permanece en esta posición durante 5-10 segundos. Levantamos nuevamente a la posición inicial y bajamos al otro lado.

Mantenga su espalda recta. Levanta la pelvis hasta que se forme una esquina entre tu cuerpo y las piernas. Trata de no levantar los talones del piso, para que las piernas no cuelguen en el aire. Repite 10 veces en cada dirección.

Estiramiento y equilibrio

Estiramiento y equilibrio como ejercicio para la hernia discal

Para realizar este ejercicio nos convertimos en 2 extremidades: pierna (rodilla) y brazo en lados opuestos del cuerpo.

Comenzamos con la posición de gato inicialmente (a cuatro patas). Estira una pierna hacia atrás y el brazo opuesto respectivamente, hacia adelante. Aguanta durante 10 segundos en esta posición y cambia el lado. Repetir 5 veces.

Arcoíris o ejercicio del gato

Ejercicio del gato para hernia discal

Párate a cuatro patas, con la cabeza y manos rectas. Las palmas deben estar apuntando hacia adelante. Baja la cabeza, al tiempo que inclinas la espalda hacia arriba, hasta obtener una posición de arco, desde la cabeza hasta el coxis.

Regresa de vuelta a la posición inicial lentamente. Hacemos 10 repeticiones de arcoíris.

Los ejercicios para la columna vertebral con una hernia discal lumbar son tan diversos que es más fácil transmitir sus principios que enumerarlos todos. Hemos explicado solo una pequeña parte de todas las opciones existentes.

Lo más importante es el fortalecimiento gradual de los músculos, para no tener consecuencias negativas. La constancia da resultados garantizados. Si participas constantemente en un mes, te sentirás mejor.