Duración y tratamientos de una lumbalgia

La lumbalgia es una de las patologías de columna más frecuentes que se dan en las personas. De hecho, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta al 70% de la población, lo que implica que es necesario conocer en qué consiste y cómo se puede llegar a resolver este problema.

El dolor en la zona baja de la espalda o lumbalgia, es una de las afecciones más comunes y debilitantes que pueden llegar a experimentar las personas, una dolencia que puede llegar  a afectar de forma significativa a la calidad de vida de las personas, ya que imposibilita el poder llevar a cabo determinadas actividades diarias normales.

Existen muchas estructuras de la columna vertebral que pueden llegar a provocar dolor, por lo que las causas de una lumbalgia pueden llegar a ser muy complejas. Es por ello que cuando acudas a una consulta es importante que se informe debidamente al especialista acerca de la zona, la gravedad y el tipo de dolor que se está sufriendo, ya que toda esta información será de una gran utilidad para que los profesionales puedan determinar cuál es la mejor solución.

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¿Cuánto dura una lumbalgia?

Una pregunta muy frecuente entre todas aquellas personas que sufren en algún momento una lumbalgia es  la de conocer cuánto dura este problema en la espalda baja. En este sentido es complicado poder dar una respuesta concreta y determinada, ya que puede variar notablemente de una persona a otra. Para muchos el dolor puede ser agudo y autolimitante, pero desapareciendo en apenas unas pocas semanas con tan solo seguir una serie de cuidados básicos junto al suficiente reposo. Sin embargo, en otros casos se puede volver crónica y llegar a durar meses o incluso años.

De esta forma, en función del grado de dolor, podemos clasificar la lumbalgia en dos tipos diferentes, que son los siguientes:

  • Lumbalgia aguda: Es aquella lumbalgia de corta duración que puede llegar a durar unos días o un par de semanas, pero que si no se trata adecuadamente el dolor podría llegar a empeorar y derivar en una lumbalgia crónica. Es aquella que produce un dolor intenso en un momento puntual y que requiere de tratamiento para poder controlar el dolor, ya sea a través de fisioterapia, medicamentos o cirugía. Las causas más frecuentes de este tipo de lesión son las hernias discales y las lesiones deportivas.
  • Lumbalgia crónica:  La lumbalgia crónica, por su parte, es un dolor persistente que puede acompañar al paciente durante varios meses e incluso años. El dolor puede ser progresivo, llegar a intensificarse durante un periodo de tiempo y luego volver a ser leve. En la mayor parte de los casos es muy complicado llegar a localizar la causa exacta del dolor crónico, y habitualmente se relaciona con procedimientos degenerativos de la columna.

Factores que incluyen en el tiempo de recuperación de una lumbalgia

Al no ser posible decir cuánto dura una lumbalgia, sí que podemos contemplar los diferentes factores que influyen en el tiempo de recuperación de esta lesión, y entre los que podemos hablar de los siguientes:

  • Grado de inflamación: El nivel de inflamación juega un papel crucial en la intensidad del dolor lumbar, ya que puede tensar las raíces nerviosas y amplificar la respuesta a la irritación. La inflamación surge como respuesta a diversos trastornos en la región lumbar, y su grado puede afectar significativamente el tiempo de recuperación de una lumbalgia.
  • Tejidos afectados: Los tejidos afectados desempeñan un papel importante en la recuperación del dolor lumbar, ya que este afecta a varias estructuras anatómicas, principalmente los músculos de la parte baja de la espalda. Además, otros órganos o tejidos afectados, como disfunciones viscerales debido a problemas gastrointestinales o enfermedades renales, pueden influir en el proceso de recuperación según su grado de afectación.
  • Grado de actividad: Contrariamente a la creencia común de que el reposo es lo más adecuado para aliviar el dolor lumbar, la actividad física controlada puede ser beneficiosa. El movimiento consciente y controlado puede aumentar la circulación sanguínea, lo que ayuda a mejorar la flexibilidad del tejido y a restaurar las funciones celulares alteradas, acelerando así el proceso de recuperación.
  • Vivencias emocionales: La dimensión emocional también juega un papel significativo en el dolor lumbar. La falta de control emocional durante episodios de estrés puede aumentar la intensidad del dolor lumbar. Por lo tanto, es importante manejar las emociones de manera adecuada para minimizar el impacto negativo en el dolor y facilitar la recuperación.

Tratamientos de la lumbalgia

Una vez que se padece de un problema de lumbalgia, una de las prioridades debe ser la de encontrar la forma de poder curar este problema, lo que hará que todo comience por llevar a cabo tratamientos que ayuden a aliviar el dolor y mejorar los síntomas.

Los tratamientos más conservadores para tratar estas dolencias en la espalda baja, para lo cual los expertos pueden optar por el uso de fajas para la lumbalgia, las cuales ayudan a recuperar la movilidad en la zona además de aliviar notablemente el dolor, aunque su uso debe estar supervisado por un especialista en la columna vertebral.

También pueden estar indicado los estiramientos, aunque también deberán hacerse bajo el control de los expertos, todo ello de forma progresiva con la finalidad de conseguir una columna más flexible y fuerte. De igual forma, puede ser muy recomendable la práctica de la natación, aunque en este caso habría que evitar el estilo mariposa porque supone un gran esfuerzo para la espalda.

Además, hay que tener en cuenta que si los tratamientos conservadores  no funcionan, habrá que empezar a recurrir al uso de otras técnicas más avanzadas, como rizólisis o infiltraciones, y llegado el caso de que tampoco se consiga el resultado esperado a la hora de tratar la lumbalgia, habrá que optar por un tratamiento quirúrgico.

Entre estas últimas se encuentran la fusión lumbar o la cirugía de reemplazado de disco. No obstante, en muchos de los casos es suficiente con un tratamiento conservador y se pueden llegar a resolver sus problemas con gran eficacia.