La causa más común de dolor en el cuello, el hombro y las extremidades superiores es una hernia cervical. Cuando se rompe la fibra del anillo fibroso del disco intervertebral, se produce una protuberancia del núcleo gelatinoso en la cavidad del espacio intervertebral, que es una hernia.
Mantener la cabeza de manera incorrecta, desplazando el centro de gravedad hacia adelante, aumenta la carga sobre las vértebras cervicales y puede generar una hernia cervical.
Con el uso de la computadora, los casos de hernias en la región cervical comenzaron a ganar impulso.
Una hernia del disco cervical puede causar una compresión de la médula espinal y complicar aún más tu salud. Por eso es importante que conozcas muy bien esta condición. Aquí nosotros te explicaremos los síntomas, causas, tratamientos frecuentes y su prevención.
Índice
Síntomas de una hernia cervical
Los síntomas pueden incluir dolor agudo en el cuello o entre los omóplatos, que se irradia al brazo con presencia de entumecimiento y hormigueo. Dependiendo de en qué segmento del cuello se encuentra la hernia, los síntomas serán diferente.
Lo primero que ocurre es el dolor y el adormecimiento de los dedos de las manos, el cuello y la cabeza. En segundo lugar, una disminución del reflejo del músculo bíceps. En tercer lugar, un ligero debilitamiento en la extensión de las manos y una disminución de la movilidad en el cuello.
La falta de oxígeno en la médula produce un aumento del gasto cardíaco para compensar el suministro de sangre causando hipertensión sintomática. También puede ocurrir distonía vegetativa y síndrome hipertensivo-hidrocefálico.
Tenemos también otros síntomas importantes que no debemos pasar desapercibidos, algunos de ellos son:
- Mareos
- Visión borrosa
- Deterioro de la memoria
- Acúfenos
- Paresia
- Tensión muscular del cuello
- Dolor de cintura
- Irritabilidad
- Lagrimeo
- Alteración de la marcha
- Parálisis del tracto respiratorio
- Órganos pélvicos disfuncionales
Durante el desarrollo de la patología, el bienestar del paciente se deteriora notablemente. Los dolores se vuelven permanentes e intolerables. Todos estos son signos de una hernia de la columna cervical, que pueden indicar la aparición de la enfermedad en una etapa temprana.
¿Qué causa una hernia cervical?
Esta enfermedad ocupa el segundo lugar en la tasa de prevalencia entre todos los tipos existentes de hernias espinales. Ocurre en un rango entre los 30-50 años de edad, en su mayoría hombres.
El dolor y otros síntomas se producen cuando un disco dañado presiona una raíz nerviosa o la médula espinal. La hernia del disco cervical ocurre cuando el anillo fibroso se rompe y el núcleo gelatinoso va más allá.
Muchos factores aumentan el riesgo de hernia de disco. La hernia puede ocurrir repentinamente o gradualmente durante semanas y meses. Dentro de las causas más frecuentes tenemos:
- Sedentarismo
- Mala alimentación
- Consumo de tabaco
- Reducción de la resistencia y propiedades elásticas de los discos
- Postura incorrecta
- Levantamiento de peso inadecuado
- Osteocondrosis
- Uso de colchones y almohadas inadecuadamente
- Anomalías genéticas
- Desplazamiento de las vértebras
Tratamientos frecuentes
El tratamiento de una hernia cervical comienza solo después de un diagnóstico completo, que proporcionará información sobre su localización, tamaño y ubicación. Es muy importante tener una visita temprana al especialista para que este pueda proporcionar el tratamiento correcto.
La hernia cervical puede tratarse mediante métodos tanto conservadores como quirúrgicos, y la elección del método depende de muchos factores, incluido el especialista al que se dirige el paciente por primera vez.
Los tratamientos conservadores o no quirúrgicos pueden aliviar los síntomas, pero no curan la hernia en sí.
Tratamientos conservadores
- Terapia con medicamentos antiinflamatorios, relajantes musculares, analgésicos, vitaminas, ácido hialurónico y sulfato de condroitina
- Métodos como: fisioterapia, electroterapia, terapia magnética, láser, crioterapia, ondas de choque, lazo Glissan y uso de corsés de cuello blanco.
- Uso de terapias naturales como: masajes de miel, compresas de grasa de caballo, aceite de abeto, rábano picante, arcilla roja, hojas de Kalanchoe, Jarabe de diente de león y ensalada de consuelda.
- Terapias manuales como la acupuntura
Tratamiento quirúrgico
El tratamiento quirúrgico se puede realizar en el caso de que el tratamiento conservador no reduzca la gravedad de los síntomas y se suponga la compresión de la médula espinal. Para eliminar la compresión nerviosa y el dolor de cuello, se puede realizar la extracción del disco.
La operación de hernia discal cervical generalmente se realiza desde el frente. Esta puede realizarse utilizando técnicas mínimamente invasivas que no requieren grandes incisiones, con instrumentos como microscopio y endoscopio.
¿Se puede prevenir una hernia cervical?
Los cambios degenerativos relacionados con la edad son inevitables, pero un cambio en el estilo de vida puede ayudar a prevenir o retrasar la aparición de la enfermedad de disco cervical. Podemos seguir ciertas recomendaciones para evitar su aparición.
Los factores de riesgo incluyen una mala postura y biomecánica corporal, músculos débiles del cuello, tabaquismo y sobrepeso. Cambiar el estilo de vida mantendrá la columna vertebral saludable.
Algunas formas de prevenir la hernia cervical son:
- No sobrecargue el cuello con cargas estáticas, por ejemplo, trabajando en una computadora
- No haga giros bruscos de la cabeza, no levante pesas y reduzca al mínimo aquellas posturas que causan dolor en el cuello
- Use una almohada y un colchón ortopédico
- Seguir un estilo de vida sano
- Realice ejercicios de manera regular