La fisioterapia en columna vertebral, tiene como finalidad el fortalecimiento y acondicionamiento de los músculos de la espalda, para apoyar mejor la columna vertebral y resistir el estrés, lo que puede conducir al alivio del dolor.
La terapia de fortalecimiento de espalda se enfoca en los músculos centrales, incluidos los abdominales, glúteos, cadera y los que rodean la columna vertebral. Todos los tejidos centrales son esenciales para soportar y minimizar la tensión en las vértebras.
Los problemas de espalda pueden afectar a cualquier grupo de edad. Los ejercicios relacionados con la fisioterapia son una gran actividad para todas las edades. son ideales para aquellos con dolor de espalda general o cualquier cambio degenerativo en su columna vertebral.
Dos de los programas de fisioterapia más comúnmente utilizados son: el método McKenzie y la estabilización dinámica, los cuales se aprenden principalmente trabajando con un fisioterapeuta.
El tipo de programa recetado generalmente depende de la condición y las necesidades del paciente. A continuación, veremos los métodos de evaluación y tratamiento más utilizados en la fisioterapia en columna vertebral, además de varios ejercicios esenciales para aliviar el dolor y mejorar la columna.
Índice
Fisioterapia en columna vertebral: Método MCKenzie
El Método McKenzie es un sistema de evaluación y tratamiento internacionalmente utilizado para el dolor espinal y de extremidades, desarrollado por la fisioterapeuta de Nueva Zelanda Robin McKenzie.
Con el enfoque de McKenzie, la fisioterapia y los ejercicios utilizados para extender la columna vertebral pueden ayudar a centralizar el dolor del paciente alejándolo de las extremidades y dirigiéndolo hacia atrás. Este método centraliza el dolor a través de:
- Fortalecimiento muscular de la espalda.
- Eliminación de la presión de las articulaciones, la raíz nerviosa y los discos espinales.
- Reducción del dolor radicular.
Clasificación mecánica en el sistema McKenzie
Los pacientes se clasifican en cuatro grupos según la respuesta mecánica o sintomática a movimientos repetidos y posiciones sostenidas. Cada síndrome exige un enfoque de gestión diferente y se clasifican en: síndrome de la postura, síndrome de la disfunción, síndrome de desarreglo y síndrome no mecánico.
Síndrome de la postura
Se refiere al dolor que ocurre debido a una deformación mecánica del tejido blando normal. El dolor surge bajo posiciones estáticas, como por ejemplo estar sentado con los hombros caídos. Sin embargo, el dolor desaparece al cambiar de posición.
El tratamiento se basa en educar al paciente, corregir y mejorar posturas. Además de evitar la prolongada tensión sobre la estructura corporal, disminuyendo el estrés y las inadecuadas posiciones.
Síndrome de la disfunción
Se refiere al dolor causado por la deformación mecánica de los tejidos, como por ejemplo el tejido cicatricial. El dolor surge al final del rango de un movimiento restringido.
El tratamiento se enfoca en remodelar el tejido, a través de ejercicios de movilización, para que se libere el dolor y la limitación del movimiento.
síndrome de desarreglo
Se refiere al dolor que es causado por una alteración en la posición de reposo normal de las superficies articulares afectadas. Este síndrome se clasifica en dos grupos: trastorno irreducible y disociación reducible.
En el trastorno irreducible no existe ninguna estrategia capaz de producir un cambio permanente en los síntomas. Sin embargo, en la disociación reducible, el tratamiento incluye la mecánica del paciente con movimientos repetidos o posiciones sostenidas.
Síndrome no mecánico
Aquí se encuentran clasificados los pacientes que no encajan dentro de los síntomas mecánicos anteriormente expuestos. Algunos de sus síntomas son: espondilólisis y espondilolistesis, problemas posquirúrgicos, dolor lumbar en el embarazo, estenosis espinal, entre otros.
Fisioterapia en columna vertebral: Estabilización dinámica
La estabilización dinámica tiene como objetivo eliminar el dolor distribuyendo el peso entre los elementos anteriores y posteriores de la columna vertebral. incluye una gama de ejercicios que pueden ayudar a casi cualquier persona.
Los ejercicios dinámicos de estabilización en la fisioterapia de columna vertebral, tienen como finalidad encontrar y mantener la columna vertebral neutral, una postura natural que se adapta a la curvatura de la columna vertebral y minimiza el estrés.
Ejercicios de fisioterapia en columna vertebral
Los ejercicios de fisioterapia en columna vertebral aumentan el flujo de sangre en la espalda, lo que se traduce en un mayor flujo de oxígeno y nutrientes a esta región del cuerpo. Estos fortalecen y mejoran la flexibilidad de los músculos y los tejidos conectivos de la espalda, el centro, los brazos y las piernas, lo que puede ayudar a reducir la cantidad de tensión en la columna.
Antes de comenzar cualquier ejercicio es importante que consultes con un profesional médico. Ten en cuenta que no todas estas actividades serán apropiadas para todos. Aquí te presentaremos 4 ejercicios básicos que te ayudarán con la columna vertebral.
- Estiramiento de las rodillas al pecho
Acuéstese boca arriba, relajando la columna vertebral. Coloque ambas rodillas en el pecho y abrácelas. Mantenga esta posición durante 10 segundos y luego baje lentamente las piernas. Realice 3 series durante el día.
- Puente
Acuéstese boca arriba con las rodillas dobladas y los brazos contra el cuerpo y las palmas contra el suelo. Aprieta las nalgas y levanta las caderas del suelo para llevar el torso a una línea diagonal recta. Mantenga esta posición durante 5 segundos y luego baje lentamente la parte inferior de la espalda hasta el suelo. Repite 10 veces de tres series cada una.
- Cobra tendida
Acuéstese boca abajo en el suelo con la frente contra una toalla, los brazos contra los lados con las palmas de las manos hacia abajo. Toca la lengua con el áspero de la boca y junta los omóplatos mientras levantas las manos del suelo. Tira los codos hacia adentro, las palmas hacia afuera y los pulgares hacia arriba. Levanta la frente de la toalla, manteniendo los ojos enfocados en el piso. Mantenga esta postura durante 10 segundos y luego suelte. Repite 10 veces.
- Rotación de las rodillas
Acuéstese boca arriba con las rodillas dobladas y los dos pies apoyados contra el suelo. Gire lentamente las rodillas hacia el lado izquierdo todo lo que pueda sin aumentar los síntomas. Luego, gire lentamente las rodillas hacia el lado derecho. Realice 10 repeticiones de tres series cada una.