La hiperlordosis es una afección caracterizada por una curvatura excesiva de la columna en la zona lumbar. Según los traumatólogos, el lipoma crea una característica curva en forma de C en la región lumbar; Esta curva apunta hacia adentro y se encuentra justo encima de las nalgas. Esto generalmente es causado por una mala postura o falta de actividad.
Índice
Síntomas
Los síntomas de la hiperplasia incluyen:
- Dolor lumbar leve o severo que empeora con el movimiento
- La columna vertebral está excesivamente curvada. Esto hace que el abdomen y las nalgas sean más prominentes cuando se ven de lado.
- Tensión muscular y rigidez en la espalda baja
- Lesión en la columna vertebral y los tejidos blandos de la espalda baja
Causas de la hiperlordosis
Muchos factores pueden causar o contribuir a la hiperplasia, entre ellos:
- Mala postura: cuando una persona está sentada, los músculos de la espalda baja pueden contraerse mucho mientras intentan estabilizar y sostener la columna. Esto empuja gradualmente a la columna fuera de la alineación, provocando un aumento de la curvatura de la columna. Las personas cuyos trabajos requieren estar sentadas durante largos períodos de tiempo pueden tener más probabilidades de desarrollar hiperlordosis.
- Obesidad: La obesidad conduce a la acumulación de exceso de grasa en el abdomen y las nalgas. Esto ejerce una presión adicional sobre la parte inferior de la espalda, lo que puede hacer que la columna lumbar se curve en forma de C.
- Inactividad: además de aumentar el riesgo de obesidad, la inactividad puede debilitar los músculos centrales alrededor del tronco y la pelvis. Los músculos débiles son menos capaces de sostener la columna, lo que hace que la columna se curve demasiado.
- Afecciones de la columna: en algunos casos, la hiperlordosis puede ser el resultado de otros problemas en la columna, como escoliosis, espondilolistesis y discitis.
Diagnóstico y Tratamiento
La espondilolistesis puede ser difícil de diagnosticar debido a la gran variación en la curvatura normal de la parte inferior de la columna (curvatura lumbar). Las radiografías pueden ayudar a medir la curvatura de la columna, pero su médico ordenará una resonancia magnética o una tomografía computarizada para descartar una anomalía en los tejidos blandos que sea la causa de la hiperlordosis.
Su cirujano ortopédico puede comenzar recetando medicamentos antiinflamatorios y analgésicos.
El tratamiento a largo plazo depende de la causa. Si la hiperlordosis está relacionada con un problema estructural en la columna, es posible que necesite una remisión a un fisioterapeuta o especialista en espalda. Dado que la obesidad puede ser un factor contribuyente, es posible que deba ponerse a dieta para perder peso. Esto puede incluir fisioterapia: ejercicios de estiramiento para ayudar a fortalecer los músculos centrales y, por lo tanto, mejorar la postura.
Ejercicios para la hiperlordosis
Ciertos ejercicios tienen muchos efectos positivos en la curvatura de la columna inferior, la fuerza de los músculos de la espalda y el dolor lumbar crónico.
Si hace ejercicio constantemente durante 60 minutos tres días a la semana, haciendo diferentes tipos de ejercicios, le ayudará a estabilizar la zona lumbar, fortalecer los músculos de la espalda y aumentar la flexibilidad de la columna.
Después de dos semanas, debería notar una reducción en el dolor de espalda, así como un aumento en la fuerza y flexibilidad de los músculos de la espalda baja.
Los ejercicios pueden incluir los siguientes ejercicios de estabilización lumbar:
- Posición sentada: Acuéstese boca arriba y doble las rodillas en un ángulo de 90 grados con los pies en el suelo. Cruce los brazos frente a su pecho, levante el torso para tocar los muslos y baje el torso constantemente hacia el piso.
- Superman: Acuéstese boca abajo, con los brazos extendidos frente a usted. Levanta los brazos, las piernas y el pecho del suelo al mismo tiempo. Mantén la posición durante dos segundos mientras exhalas. Luego baje lentamente los brazos, las piernas y el pecho mientras inhala.
- Levante los brazos y las piernas cuatro veces: arrodíllese en el suelo, inclínese hacia adelante, baje las manos. Mantenga las rodillas paralelas a las caderas y coloque las manos directamente debajo de los hombros. Al mismo tiempo, levanta un brazo y extiende la pierna opuesta para que quede alineada con tu columna. Vuelve a la posición inicial.
- En cuclillas: Párese con los pies separados al ancho de los hombros. Extiende tus brazos frente a ti y entrelaza tus manos. Mirando hacia adelante, baje el cuerpo como si estuviera sentado en una silla imaginaria. Sigue bajando hasta que tus muslos estén lo más paralelos posible al suelo. Mantenga las rodillas y los tobillos en línea recta. Empuje los talones de vuelta a la posición original.
- Flexiones inversas: Póngase en cuclillas frente a usted e inclínese hacia atrás. Su espalda debe estar en un ángulo de 45 grados con respecto al piso. Coloque las manos a los lados con las palmas hacia abajo. Tus brazos deben estar alineados con tus hombros y ligeramente detrás de tus caderas. Mira al techo y levanta las caderas mientras apoyas tu peso sobre las manos y los talones. Párate derecho y mantén tu cuerpo recto. Mantenga esta posición durante 10 a 15 segundos antes de bajar.
- Flexiones de antebrazos: coloque los antebrazos y las rodillas en el suelo, separados al ancho de los hombros. Asegúrese de que sus codos y hombros estén en línea recta y que sus antebrazos estén en línea recta. Levanta las rodillas del suelo y empuja las piernas hacia atrás para extender todo el cuerpo. Mira hacia abajo para verificar que tu cuello esté alineado con el resto de tu columna. Mantenga esta posición durante 10-15 segundos.
- Apriete las caderas: Acuéstese boca arriba y doble las rodillas, manteniendo los pies separados al ancho de las caderas y los talones a unos centímetros de las nalgas. Coloque los brazos a los costados, con las manos cerca de las caderas. Aprieta los glúteos y empuja con los talones para levantar las caderas. Trate de crear una línea diagonal a lo largo de su cuerpo, desde los hombros hasta las rodillas. Mantén esta posición durante 2 o 3 segundos antes de bajar lentamente.