La escoliosis: causas, síntomas y tratamiento

La escoliosis es una condición por la cual la columna vertebral se curva de manera anormal hacia un lado, lo que puede llegar a provocar episodios de malestar y dolor. La escoliosis puede ser adquirida o congénita, leve o grave, dependiendo de la gravedad de la curva vertebral. Asimismo, hay que tener claro que este problema puede afectar a cualquier persona, pero se da con mayor frecuencia en niños y adolescentes que se encuentran en pleno crecimiento.

Índice

Causas de la escoliosis

Las causas exactas de la escoliosis son desconocidas, pero se cree que puede estar relacionada con una combinación de factores, incluyendo genética, desequilibrios musculares y factores ambientales. La escoliosis idiopática, la forma más común de escoliosis, no tiene una causa conocida. También existen formas secundarias de escoliosis, que se deben a otras condiciones médicas, como la parálisis cerebral o la poliomielitis.

Se asegura que las causas pueden ser musculares, posturales u óseas, pero también puede deberse a alteraciones hormonales, neurológicas, de maloclusión, vestibular o bloqueo de una vértebra. La presencia de una musculatura hipotónica o el incremento de manera desproporcional a nivel óseo no hace más que confirmar que el origen de esta malformación no se encuentra en los ligamentos.

Los niños acostumbran a adoptar posturas muy malas y desequilibradas, y en algunos casos este tipo de alteraciones o posturas forzadas pueden provocar la aparición de una escoliosis postural. Asimismo, la propia genética es un factor que pude dar origen a esta deformidad de la columna vertebral.

Síntomas de la escoliosis

Los síntomas de la escoliosis pueden variar dependiendo de la gravedad de la curva y la edad de la persona.

Algunos síntomas comunes incluyen:

  • Asimetría en la forma de la espalda o hombros: un hombro puede estar más alto o más bajo que el otro, o la cadera puede estar desalineada.
  • Protrusión de la columna vertebral: una curvatura visible de la columna vertebral puede hacer que una persona tenga un aspecto torcido o desviado.
  • Dolor de espalda: en casos graves, la escoliosis puede causar dolor de espalda debido a la presión en las articulaciones y los tejidos blandos.
  • Fatiga: la curvatura anormal de la columna vertebral puede hacer que una persona se sienta cansada y tenga dificultades para realizar actividades diarias.
  • Problemas respiratorios: en casos graves, la escoliosis puede comprimir los pulmones y el corazón, lo que puede causar problemas respiratorios y cardíacos.
  • Problemas de postura: la escoliosis puede afectar la forma en que una persona se para y se sienta, lo que puede causar dolor de espalda y fatiga.

Es importante destacar que la escoliosis puede ser asintomática en sus etapas iniciales, lo que puede dificultar su detección temprana. Por lo tanto, es importante hacer una revisión regular con un médico especialista para detectar cualquier curvatura anormal de la columna vertebral.

Diagnóstico de la escoliosis

El diagnóstico de escoliosis implica una evaluación exhaustiva de la columna vertebral y de otros factores relevantes que pueden contribuir a la aparición de la condición. El proceso suele incluir una combinación de historial médico, examen físico, imágenes radiográficas y, en algunos casos, otros estudios especializados.

A continuación, te indicamos los pasos más frecuentes para poder efectuar el correcto diagnóstico de la escoliosis:

  • Historial médico: el médico puede hacer preguntas sobre la salud general de la persona, incluyendo la presencia de dolor de espalda, fatiga, problemas respiratorios o dificultades para realizar actividades cotidianas. También puede hacer preguntas sobre la presencia de antecedentes familiares de escoliosis o enfermedades musculoesqueléticas.
  • Examen físico: el médico puede revisar visualmente la forma en que una persona se para y se sienta, así como la posición y la simetría de los hombros, la cadera y la columna vertebral. También puede realizar un examen de palpación para detectar cualquier protuberancia anormal o dolor en la columna vertebral.
  • Imágenes radiográficas: las radiografías son una herramienta valiosa para evaluar la curvatura de la columna vertebral y determinar la gravedad de la escoliosis. Se pueden realizar radiografías frontales y laterales de la columna vertebral para obtener una visión detallada de la curva.
  • Otros estudios especializados: en algunos casos, se pueden realizar otros estudios especializados para obtener información adicional sobre la condición, como tomografías computarizadas (TC) o resonancias magnéticas (RM). Estos estudios pueden ayudar a determinar la gravedad de la escoliosis y a evaluar cualquier presencia de lesiones o deformidades asociadas.

Una vez que se han recopilado los datos relevantes, el médico especialista puede utilizarlos para determinar la gravedad de la escoliosis y determinar el mejor plan de tratamiento. En algunos casos, se puede recomendar una combinación de terapias conservadoras, como ejercicios de fortalecimiento y fisioterapia, para ayudar a prevenir la progresión de la curva. En otros casos, se puede recomendar una cirugía para corregir la curvatura anormal.

Tratamiento de la escoliosis

El tratamiento de la escoliosis depende del grado de la curva vertebral y de la edad del paciente. En casos leves de escoliosis, puede ser suficiente con hacer ejercicios de fortalecimiento y estiramiento para ayudar a prevenir la progresión de la curva vertebral. En casos más graves, puede ser necesario el empleo de un corsé o incluso someterse a una cirugía para corregir la curva vertebral. Los pacientes con escoliosis también pueden recibir terapia física y terapia ocupacional para ayudar a manejar el dolor y mejorar la movilidad.

Asimismo, hay que recordar que en algunos casos se recurre al uso del corsé, que es una herramienta que ayuda a hacer frente a los signos de la escoliosis, si bien una vez que se quita, puede empeorar la la espina dorsal. Por este motivo es fundamental el fortalecimiento de los músculos, siendo clave no perder el tono muscular. El corsé deberá ser utilizado durante tanto tiempo como indique el traumatólogo.

En general, es importante que los pacientes con escoliosis reciban una evaluación exhaustiva y un tratamiento temprano para prevenir complicaciones y mejorar su calidad de vida.

La escoliosis es una condición que puede afectar negativamente la calidad de vida de una persona, pero con un tratamiento temprano y adecuado, es posible prevenir complicaciones y mejorar la vida del paciente.