En ocasiones nos encontramos con problemas en algunas partes de nuestro cuerpo que pueden llegar a generar grandes molestias y que hace que sea necesario actuar para evitarlos. Los músculos realizan extensiones y contracciones que nos permiten hacer movimientos, pero en ocasiones un músculo se mantiene contraído de una manera continuada e involuntario, lo que se conoce como contractura.
Una tensión que se mantiene origina molestias que pueden llegar a afectarnos de forma notable en distintas actividades y en las propias tareas del día a día, y es que una contractura puede suponer pérdida de movilidad, además de dolor e inflamación.
Habitualmente, las contracturas en el hombro suelen deberse a malas posturas y a sobrecargas musculares, y aunque no sean graves, también son realmente molestas y se dan con cierta frecuencia. Asimismo, también pueden venir dadas por un exceso de estrés o golpes o contusiones, por lo que conviene conocer la mejor manera de poder afrontar estas situaciones y así conseguir un alivio que permita seguir con el desempeño normal de las actividades cotidianas.
Índice
Consejos para aliviar una contractura en el hombro
El dolor y las molestias que puede llegar a generar una contractura en el hombro, aunque pueda no suponer una patología grave, sí que puede ocasionar dificultades a la hora de llevar a cabo las actividades del día a día con normalidad. Además, hay que saber que, si no se tratan de la forma adecuada, pueden llegar a empeorar y será más difícil poder recuperar la funcionalidad del músculo.
A continuación te vamos a dar una serie de consejos para aliviar una contractura en el hombro que necesitas conocer:
Aplicar calor en el hombro
Si te encuentras con una contractura en el hombro, lo primero que debes hacer es aplicar calor en el músculo del mismo, ya que el calor favorece la correcta circulación sanguínea en la zona, contribuyendo a la relajación de la musculatura. Por este motivo, es de gran ayuda a la hora de aliviar la contractura, siendo suficiente con que te pongas calor durante 15 minutos varias veces al día.
Masaje descontracturante
Como el objetivo en este tipo de situaciones no es otro que el de conseguir relajar la tensión de la zona, procediendo para ella a descontracturar el músculo, se aliviarán las molestias a través de un masaje descontracturante con un profesional. Con el masaje se consigue mejorar la circulación sanguínea en el hombro, al mismo tiempo que se contribuye a mejorar la flexibilidad del músculo, si bien es cierto recalcar que debe ser realizado por profesionales.
Aplicación de un antiinflamatorio
Si el dolor y las molestias son muy intensas, es posible recurrir a analgésicos y antinflamatorios locales para el alivio de la contractura en el hombro. En el mercado podemos encontrar una amplia cantidad de medicamentos para aliviar el dolor que producen las contracturas, tanto en formato de crema como de spray. Son una buena opción en este tipo de casos, debiendo seguir las indicaciones del fabricante para conocer la manera en la que se debe aplicar sobre esta zona del cuerpo.
Cómo prevenir contracturas en el hombro
Una vez conocidos los consejos para aliviar contracturas en el hombro, te vamos a dar una serie de consejos que debes tener en cuenta para prevenirlas, unas recomendaciones que recomendamos tener siempre muy presentes:
- Mantén una buena postura: Mantener una buena postura es fundamental para poder llegar a prevenir tensiones en los hombros. Es habitual que muchos de estos problemas lleguen por una mala postura, ya que esta puede ser adoptada en diferentes acciones de nuestro día a día, en ocasiones sin darnos cuenta. Por ello, es aconsejable que evites encorvarte y asegurarte siempre de sentarte y detenerte con la espalda recta, ya que tu hombro lo agradecerá.
- Haz ejercicio con regularidad: Fortalecer los músculos alrededor del hombro a través de ejercicios específicos es una de las mejores cosas que podemos hacer para prevenir contracturas en el hombro y para el bienestar de nuestra columna vertebral. Los ejercicios de estiramiento y resistencia pueden ayudar a mantener la flexibilidad y fuerza en los músculos del hombro.
- Calienta antes de hacer ejercicio físico: Un error muy habitual es realizar actividad física sin un calentamiento previo. Es fundamental calentar antes de cualquier actividad física, realizando ejercicios de calentamiento que ayuden a preparar los músculos para el ejercicio, lo que incrementa la circulación sanguínea y, al mismo tiempo, contribuye a reducir el riesgo de sufrir lesiones.
- La importancia de los estiramientos: Realizar estiramientos de hombro de forma regular es muy beneficioso de cara a evitar contracturas y otros problemas en ellos, ayudando a mejorar la flexibilidad y reducir la rigidez muscular. Estos estiramientos deben realizarse con suavidad y mantenerse durante unos 20-30 segundos.
- Evitar cargar pesadas: Por otro lado, si te encuentras con una situación en la que debes levantar una carga pesada, debes asegurarte de hacerlo de la manera adecuada, es decir, con la espalda recta y doblando las rodillas, ya que de esta manera evitarás generar tensión en los hombros.
- Descanso y recuperación: Debes darle a tus músculos el tiempo suficiente para recuperarse después del ejercicio, ya que no debes excederte a la hora de hacer ejercicios o esfuerzos en los hombros. Además, entre las diferentes sesiones de entrenamiento deberás descansar lo suficiente.
- Control del estrés: El estrés puede ser el causante de la tensión muscular, y esto también puede incidir en que tengas una contractura en los hombros. Por ello, debes tratar de poner en funcionamiento técnicas de relajación que te ayuden a lidiar con él. Las posibilidades son numerosas y muchas de ellas son realmente interesantes y efectivas, como el yoga o la meditación, si bien hay otras prácticas también indicadas pero menos conocidas que pueden ayudarte.
- Hidratación y nutrición: Para finalizar, hay que hablar de otro aspecto fundamental para prevenir contracturas en el hombro y otros problemas de salud, que es la de mantener el cuerpo siempre bien hidratado, además de mantener una buena dieta, que debe ser equilibrada y rica en nutrientes, de manera que los músculos se mantengan en perfecto estado.