Cómo identificar y curar una tendinitis

Los músculos están unidos a nuestros huesos a través dyeezy boost 350 v2 hyperspace rose toy adult yeezy official nike air max 270 women’s sale custom youth hockey jerseys air jordan 1 low flyease asu football jersey best human hair wigs for black females yeezy shoes under 1000 luvme wigs on sale brock bowers jersey air max shoes custom football jerseys ja marr chase youth jersey adidas yeezy boost 350 turtle dove e una estructuras llenas de fibras y largas, que reciben el nombre de tendones. Estos son los que se encargan de transmitir la fuerza necesaria del músculo al hueso para así generar el movimiento. En aquellas ocasiones en las que uno de estos tendones se inflama por algún motivo, estamos hablando de que sufrimos de tendinitis.

A pesar de que se trate de un problema doloroso, es habitual que no se le dé demasiada importancia, en muchos casos obviándola y no cuidando la lesión como se debería. Este es un gran error, ya que puede hacer que se repita y que incluso llegue a producir una degeneración del tendón o una rotura.

Índice

Síntomas de la tendinitis

Existen diferentes síntomas o signos que nos pueden llevar a pensar que estamos sufriendo una tendinitis. Estos son los siguientes:

  • Dolor en la zona, ya sea cerca de la articulación o en el propio recorrido del tendón, siendo el síntoma principal de este problema.
  • Las molestias empeoran con el movimiento, y se muestra más intenso el dolor por la noche.
  • Se nota el dolor a través del roce o la palpación.
  • En ocasiones la zona afectada puede mostrarse inflamada, caliente y enrojecida.

Cuando se acude al médico tras sufrir este tipo de lesión, habitualmente podrá detectarla a través de un examen físico. Si hay algún tipo de duda, podría solicitar una serie de pruebas complementarias, caso en el que se apuesta por una prueba de imagen como ecografía, radiografía, TAC o resonancia magnética para poder llevar a cabo el diagnóstico.

En cualquier caso, es muy importante no confundir una tendinitis con un esguince, ya que este último se trata de una lesión de los ligamentos que se encargan de sujetar la articulación. No obstante, es cierto que un esguince que no se cura adecuadamente, puede derivar en una tendinitis.

Tipos de tendinitis

En función del tendón que se vea lesionado, podemos encontrar con diferentes nombres con los que hablar de una tendinitis, siendo sus tipos los siguientes:

  • Tendinitis aquílea, que tiene lugar cuando la tendinitis se produce por una lesión en el tendón de Aquiles.
  • «Codo de tenista»epicondilitis lateral, que aparece por la inflamación de los tendones que se insertan en la cara lateral del codo, un problema que sufren habitualmente los jugadores de tenis o pádel, por razones obvias.
  • «Codo de golfista»epicondilitis media, que tiene lugar cuando se irritan los tendones del codo insertados en su cara interna.
  • La tendinitis del manguito de los rotadoresque aparece por la inflamación de los tendones del hombro.
  • La tendinitis de De Quervein, que se produce por la inflamación de los tendones del pulgar.

Prevención de la tendinitis

La prevención de la tendinitis implica adoptar medidas para reducir la tensión y el estrés en los tendones, ayudando a preservar su salud y flexibilidad. Aquí hay algunas estrategias recomendadas:

  • Calentamiento adecuado: Antes de realizar actividades físicas intensas, asegúrate de calentar correctamente para preparar los músculos y tendones.
  • Estiramiento regular: Incorpora rutinas de estiramiento en tu rutina diaria para mantener la flexibilidad y reducir la tensión en los tendones.
  • Fortalecimiento muscular: Desarrolla una musculatura equilibrada alrededor de las articulaciones para proporcionar un mejor soporte y reducir la carga sobre los tendones.
  • Uso adecuado del equipo: Asegúrate de utilizar el equipo deportivo y de trabajo adecuado para evitar movimientos repetitivos que puedan causar tensiones indebidas en los tendones.
  • Descanso y recuperación: Programa períodos de descanso entre las actividades físicas intensas para permitir que los tendones se recuperen.
  • Técnica adecuada: Aprende y practica técnicas apropiadas para actividades físicas y deportes para minimizar la tensión en los tendones.
  • Control del estrés: El estrés crónico puede contribuir a problemas musculares y tendinosos. Practica técnicas de manejo del estrés, como la meditación y el yoga.
  • Evitar movimientos repetitivos: Si es posible, evita realizar movimientos repetitivos durante períodos prolongados para reducir la sobrecarga en los tendones.
  • Mantenimiento de un peso saludable: Mantener un peso corporal adecuado ayuda a reducir la carga en las articulaciones y los tendones, disminuyendo el riesgo de desarrollar tendinitis.
  • Atención a la ergonomía: Asegúrate de que tu entorno laboral esté configurado de manera ergonómica para minimizar el estrés en los tendones durante las actividades diarias.

Tratamiento de la tendinitis

El tratamiento de la tendinitis generalmente se enfoca en aliviar el dolor, reducir la inflamación y promover la curación de los tendones afectados. Aquí hay algunas opciones comunes de tratamiento:

  • Descanso: Permitir que el tendón afectado descanse es esencial para facilitar la recuperación. Evitar actividades que causen dolor o irritación es fundamental.
  • Aplicación de hielo: La aplicación de compresas de hielo en el área afectada puede reducir la inflamación y aliviar el dolor. Se recomienda aplicar hielo durante 15-20 minutos varias veces al día.
  • Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINEs): Los AINEs, como el ibuprofeno o el naproxeno, pueden ayudar a reducir la inflamación y aliviar el dolor. Es importante seguir las indicaciones médicas y tener en cuenta los posibles efectos secundarios.
  • Fisioterapia: Los fisioterapeutas pueden recomendar ejercicios específicos para fortalecer los músculos circundantes y mejorar la flexibilidad. También pueden emplear técnicas como ultrasonido o terapia por ondas de choque para promover la curación.
  • Inyecciones de corticosteroides: En casos de tendinitis más severa, los médicos pueden administrar inyecciones de corticosteroides directamente en el área afectada para reducir la inflamación y el dolor.
  • Terapia ocupacional: Los terapeutas ocupacionales pueden enseñar técnicas y ajustes en las actividades diarias para reducir la tensión en los tendones y prevenir la recurrencia.
  • Uso de férulas o soportes: El uso de férulas o soportes puede ayudar a limitar el movimiento del área afectada, proporcionando descanso adicional y reduciendo la tensión en los tendones.
  • Medicamentos para el dolor: En algunos casos, se pueden recetar analgésicos para controlar el dolor, especialmente cuando los AINEs no son adecuados.
  • Cirugía: En aquellas situaciones graves o cuando otras opciones de tratamiento no son efectivas, la cirugía puede ser considerada para reparar o eliminar el tejido dañado que estén en el tendón.