El término adenopatía cervical se refiere a cualquier enfermedad o inflamación que involucra a los ganglios linfáticos cervicales. Este se ubica alrededor de la cabeza y el cuello. Se caracteriza por presentar inflamación o infección en los nódulos. La adenopatía cervical puede ser el resultado de una enfermedad subyacente grave.
Los ganglios linfáticos cervicales son los responsables de combatir las infecciones en esa zona. Ellos atacan y destruyen los gérmenes que se transportan al nodo a través del líquido linfático.
Además de combatir los gérmenes que causan infecciones, también realizan otras tareas importantes para el sistema inmunológico, estas incluyen:
- Controlar de la inflamación
- Filtrar el fluido linfático
- Atrapar células cancerígenas
Los ganglios linfáticos cervicales pueden ocasionalmente inflamarse y causar molestias, pero son esenciales para un cuerpo sano y un funcionamiento inmunológico adecuado.
Una revisión oportuna del médico, puede determinar el motivo de la adenopatía cervical y desarrollar un plan de tratamiento para devolver la salud general del paciente.
Índice
Síntomas
Muchas personas pueden notar hinchazón en los ganglios linfáticos del cuello, cuando tienen una infección, por ejemplo, cuando presentan virus del resfriado o la gripe. Esto se debe a que los ganglios linfáticos se llenan con células inmunitarias y desechos de los gérmenes.
La adenopatía cervical pueden mostrar síntomas adicionales, como:
- Ternura o dolor al tocarlo
- Enrojecimiento y una mayor temperatura en la piel sobre y alrededor de ellos
- Un bulto visible debajo de la piel
Los ganglios linfáticos cervicales inflamados presentan los mismos síntomas de una infección, estos pueden incluir:
- Fiebre
- Gripe
- Fatiga
- Dolor de garganta
- Mucosidad en la nariz
- Dolor de oídos
- Dolor de cabeza
Una vez que la adenopatía cervical haya sido tratada o desaparezca, los ganglios linfáticos cervicales inflamados volverán a su tamaño habitual.
Causas de las adenopatías cervicales
La adenopatía cervical puede ocurrir en reacción a una infección o cáncer. Pero en general, los ganglios linfáticos cervicales inflamados no son amenazantes.
La inflamación de los ganglios linfáticos cervicales puede ser un indicador de infección. También puede indicar cáncer, pero esto es menos común. La mayoría de las veces, los ganglios linfáticos cervicales inflamados son solo una parte del sistema linfático que hace su trabajo.
Infecciones
Las infecciones son una de las causas más comunes de inflamación de los ganglios linfáticos cervicales. El virus de la gripe o infecciones como la influenza, pueden ser un ejemplo. En definitiva, cualquier número de gérmenes infecciosos podría estar detrás de la inflamación, y algunos son muy comunes.
Las infecciones que pueden causar adenopatía cervical son:
- Resfriado común
- Gripe
- Bronquitis
- Meningitis
- Amigdalitis
- Infecciones dentales
- Faringitis estreptocócica
- Sarampión
- Infección en el oído
Sin embargo, el cuerpo responde a estas infecciones rápidamente, llenando los nódulos con glóbulos blancos para combatir la infección.
Cáncer
La adenopatía cervical por cáncer ocurre cuando dicho cáncer comienza en los propios ganglios linfáticos cervicales. Este se denomina linfoma.
El cáncer también puede diseminarse a los ganglios linfáticos cuando un tumor hace metástasis. En otras palabras, las células cancerosas se separan del tumor y se diseminan por el cuerpo a través de la sangre o la linfa.
Cuando las células cancerosas se transportan por la linfa, pueden atascarse fácilmente en un ganglio linfático cervical y causar adenopatía. Es muy probable que pueden crear otro tumor en el nodo.
Diagnóstico
Para el diagnóstico de la adenopatía cervical, se pueden usar tomografías computarizadas (TC) para detectar ganglios linfáticos inflamados en la zona cervical. Sin embargo, estos ganglios linfáticos a menudo se pueden revisar mediante un examen físico.
Las adenopatías cervicales, también puede clasificarse como aguda o crónica:
- La adenopatía cervical aguda aparece repentinamente y desaparece rápidamente.
- La adenopatía cervical crónica persiste durante un período de tiempo más largo.
Es posible que el médico pueda hacer preguntas sobre la inflamación y cualquier síntoma adicional que el paciente esté experimentando para determinar la causa subyacente.
También pueden solicitar pruebas de sangre que ayuden a diagnosticar el problema subyacente. En algunos casos, los médicos pueden ordenar una biopsia del ganglio linfático cervical. En el procedimiento se toma parte del tejido del nodo para su examen.
Tratamiento
Por lo general, los ganglios linfáticos cervicales no son tratados directamente. En su lugar, se trata la condición subyacente que causa la adenopatía.
Si estás experimentando una hinchazón leve y común, hay algunas opciones disponibles para ayudarte a controlarla directa o indirectamente, como los analgésicos de venta libre. Entre estos podemos contar con:
- Antibióticos
- Antivirales
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroides como el ibuprofeno (Advil) o el paracetamol (Tylenol)
El descanso adecuado también puede ayudar al proceso de curación del cuerpo.
Por otro lado, si los ganglios linfáticos cervicales están inflamados por causa de un crecimiento canceroso, el tratamiento puede incluir:
- Terapia de irradiación
- Quimioterapia
- Cirugía para extirpar el ganglio linfático afectado.
Resumen
La adenopatía cervical puede variar de persona a persona. Si ésta es causada por una infección menor, desaparecerá tan pronto como la infección se haya mitigado. En condiciones más graves, requerirá un plan de tratamiento especializado.
Si los ganglios linfáticos se encuentran inflamados persistentemente y tiene problemas para tragar o respirar, debe consultar a un médico para el diagnóstico y tratamiento adecuado.