Qué son las Enfermedades Reumatológicas Autoinmunes (ERAS)

A la hora de conocer los diferentes problemas que podemos padecer en nuestra espalda, tenemos que hacer una mención especial a las denominadas Enfermedades Reumatológicas Autoinmunes (ERAS), que son una serie de enfermedades que tienen unas características semejantes en lo que respecta a su comportamiento y las causas que los originan.

Por norma general se producen en personas que están predispuestas genéticamente a sufrirlas, y que en ocasiones se asocian a otros factores que hacen que se origine la enfermedad en cuestión. Todas ellas tienen algunos aspectos en común, comenzando porque que en todas ellas hay un fallo en algún punto de su sistema inmunológico. Además, en la mayoría de los casos se acostumbra a estar asociado junto a la producción de determinados anticuerpos, que en condiciones normales sirven para protegerse de elementos dañinos como bacterias o virus. Sin embargo, en el caso de las Enfermedades Reumatológicas Autoinmunes (ERAS) nos encontramos con que estos anticuerpos producen daños en el propio organismo que reconocerán como extraños.

Antes de hablar de los síntomas de las mismas, te tenemos que decir que se denominan «sistémicas» puesto que pueden afectar a diferentes sistemas del organismo.

Índice

Síntomas de las Enfermedades Reumatológicas Autoinmunes (ERAS)

Existen diferentes síntomas que se pueden llegar a padecer con las Enfermedades Reumatológicas Autoinmunes (ERAS), que por lo general acostumbran a afectar a diferentes sistemas u órganos del organismo, tales como el sistema nervioso, sangre, piel, pulmones, riñones, articulaciones…, además de aparecer algunos síntomas generales que nos indican que algo no funciona bien en nuestro cuerpo, como son dolores musculares o articulares, fiebre, cansancio…

Dentro de las EAS podemos encontrar una amplia cantidad de enfermedades, con síntomas propios de cada una de ellas, aunque hay algunas manifestaciones que pueden indicar al especialista a pensar que se encuentra ante un caso de este tipo. Algunos de estos signos o síntomas que pueden llevar a pensar en que el paciente tiene una Enfermedad Reumatológica Autoinmune son los siguientes:

  • Lesiones en la piel, fotosensibilidad, endurecimiento cutáneo en dedos y otras partes del cuerpo.
  • Aparición de aftas o úlceras en boca o genitales de forma continuada y repetida, sequedad en ojos y boca, aumento del tamaño de las glándulas parótidas.
  • Fatiga, dolor torácico, sensación de falta de aire…
  • Debilidad importante de los músculos, dolor, rigidez o hinchazón de las articulaciones, imposibilidad de levantar los brazos.
  • Abortos o problemas de embarazo repetidos.
  • Importantes dolores de cabeza, sensibilidad al tacto del cuero cabelludo, problemas neurológicos…

¿Cuáles son las Enfermedades Reumatológicas Autoinmunes (ERAS)?

Dicho lo anterior, es importante saber a qué tipos de enfermedades nos referimos cuando hablamos de Enfermedades Reumatológicas Autoinmunes (ERAS), entre las cuáles podemos encontrar, entre otras, las siguientes:

  • Lupus eritematoso sistémico.
  • Policondritis recidivante.
  • Vasculitis.
  • Enfermedad de Behçet.
  • Mipatías inflamatorias idiopáticas.
  • Esclerosis sistémica progresiva (esclerodermia).
  • Síndrome de Sjögren.
  • Síndrome antifosfolipídico.
  • Etcétera.

Diagnóstico

En una gran cantidad de ocasiones, el diagnóstico de una de las Enfermedades Reumatológicas Autoinmunes (ERAS) se retrasa, lo que puede hacer que el paciente llegue a agobiarse por el hecho de tener que acudir a diferentes especialistas en la búsqueda de un profesional que le pueda indicar qué es lo que le sucede, así como para poder iniciar un tratamiento que ayude a solventar todas las molestias propias de este tipo de enfermedades.

Esto es habitual ya que se trata de unas enfermedades que no son tan comunes y que pueden afectar a cualquier sistema del organismo. Además, una misma enfermedad puede llegar a presentarse de maneras muy diversas en un paciente y en otro, lo que puede llevar a que haya cierta confusión y a que no resulte tan sencillo poder hacer un diagnóstico apropiado, sobre todo en primeras instancias.

Por este motivo es muy importante que el médico de atención primaria tenga presencia que puede tratarse de una ERA, lo que tendría que llevarle a derivarle lo más pronto posible a un especialista en reumatología. De esta manera se podrá realizar el correspondiente diagnóstico y un tratamiento temprano que ayudará a mejorar el pronóstico del paciente de forma considerable.

Para hacer un diagnóstico de las Enfermedades Reumatológicas Autoinmunes (ERAS), el reumatólogo debe realizar un  interrogatorio al paciente buscando síntomas tanto anteriores como actuales, además de efectuar la correspondiente exploración física. De acuerdo a todo ello se llevarán a cabo las pruebas que resulten necesarias para poder determinar el diagnósticos definitivo, para lo cual puede ser necesario una analítica general, pruebas de imagen e incluso biopsias específicas o pruebas de imagen más avanzadas. Todo ello es fundamental para poder hacer un buen diagnóstico y así poder determinar las mejores opciones de tratamiento.

Tratamiento

Las opciones de tratamiento a la hora de hacer frente a alguna de las Enfermedades Reumatológicas Autoinmunes (ERAS) son numerosas, debiendo tener en cuenta que estas dependerán de la enfermedad y del órgano del cuerpo que se encuentre principalmente afectado. Es muy importante que haya un diagnóstico precoz para que se pueda llevar a cabo un plan de tratamiento adecuado y efectivo desde el inicio de la enfermedad.

Como sucede con cualquier otro problema de este tipo, es muy importante que sea «pillado» a tiempo, ya que en ese caso un inicio temprano del tratamiento debería ayudar a mejorar el pronóstico de la enfermedad, así como a evitar la aparición de un daño que pueda ser irreversible.

A lo largo de los últimos años ha habido grandes avances en este sentido, lo que ha hecho que surjan diferentes tratamientos enfocados a mejorar de manera significativa la evolución de la enfermedad, así como las propias condiciones de vida de los pacientes.

Asimismo, más allá del tratamiento de las Enfermedades Reumatológicas Autoinmunes (ERAS) que determine el profesional, es necesario llevar a cabo un seguimiento a lo largo de la vida del paciente. De esta manera, en función de si la actividad está o no activa, tendrá que haber un seguimiento continuado o más espaciado en el tiempo. El control es fundamental para poder afrontar cualquier situación complicada en el presente o en el futuro, tratando siempre de mejorar la calidad de vida del paciente.