Durante el desarrollo existen distintos fenómenos que se dan en determinadas localizaciones transicionales de la columna vertebral y que pueden dar origen a que se produzcan alteraciones anatómicas. En el caso del raquis, lo más frecuente es que se produzca una lumbarización de S1 o la sacralización de L5.
Lo que sucede con respecto a esta última es que es una vértebra que queda fijada al sacro, formando parte del mismo, es que no hay diferenciación a una vértebra con sus elementos articulares completos.
En el caso de la lumbarización de S1, por su parte, lo que sucede es que el sacro, que se encuentra integrado por distintas vértebras fusionadas, no completa la fusión de la vértebra más craneal, lo que hace que se considere una aparente vértebra lumbar.
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¿Qué puede suceder con la sacralización de L5?
Por norma general, las situaciones en las que se padece una sacralización de L5 no acostumbran a presentar síntomas en las personas que lo padecen, ya que es habitual que se encuentre este problema con motivo de una hallazgo accidental ante la presencia de un dolor lumbar crónico.
En cualquiera de los casos hay que tener en cuenta que es muy complicado de determinar, ya que el dolor lumbar es algo que se da con mucha frecuencia, siendo algo por lo tanto muy complejo poder en muchas ocasiones asociar la causa del dolor tan solo con la sacralización de L5, sino que puede venir dado por otros motivos.
Por otro lado, sí se puede indicar que los músculos que se encuentran destinados al mantenimiento de la charnela lumbosacra, y principalmente aquellos que están fijados a L5, pueden llegar a padecer en ocasiones un proceso que consiste en la fibrosis y atrofia por inmovilidad, de manera que puede hacer que acaben sufriendo dolor secundario que viene dado precisamente por esta propia atrofia.
Asimismo, estas alteraciones en muchas ocasiones no son completas. Por lo tanto, pueden hacer que se comprometan restos del disco, así como sufrir calcificaciones difusas (artrosis) y que esto acabe derivando en que se padezca dolor artrósico difícil de diferenciar de otros fenómenos naturales derivados de la propia degeneración de los huesos.
Alteraciones biomecánicas por la sacralización de L5
En aquellos casos en los que haya una mayor exigencia en la charnela lumbosacra, este tipo de patologías como la sacralización de L5 pueden llegar a provocar que se sufran cuadros patológicos como lumbagos, hernias de disco, listesis, artropatías e incremento de la aparición de protusiones.
Asimismo, hay que tener en cuenta que por las alteraciones biomecánicas secundarias derivadas a la pérdida de grados en la rotación y la flexo-extensión, se incrementan las exigencias para las articulaciones como sacroilíacas y vertebrales superiores.
Los síntomas llegarán a aparecer en la sacralización de L5 en este tipo de situaciones y circunstancias:
- Sedentarismo
- Malas posturas
- Traumatismos
- Gestión y manejo inadecuado de cargas
- A medida que pasen los años y la degeneración del mal uso del sistema musculoesquelético.
De manera resumida, los síntomas aparecerán en todo aquellos movimientos y acciones relacionadas con la movilidad y que pueden acelerar los fenómenos degenerativos, dando origen a síntomas clínicos.
Prevención secundaria en la sacralización de L5
Puesto que hay que tener en cuenta que no se puede prevenir la sacralización de L5, ya que no es posible la aplicación de prevención primaria. Es por ello por lo que se debe orientar todo a la prevención para evitar que puedan aparecer lesiones de manera más temprana en el caso de que se padezca una sacralización de L5.
Para ello hay que empezar por tener en cuenta la necesidad de apostar por la educación de la higiene postural y el manejo de cargas, algo que realmente es muy importante que se sepa controlar y que es aconsejable que todo el mundo tenga presente, ya que aunque no se padezca este problema de salud, hay posibilidades de que se lleguen a sufrir problemas de salud en la columna si no se gestionan las cargas de la manera correcta o si se adoptan posturas que no son adecuadas para la buena salud de la espalda.
Por otro lado, es necesario mantener una adecuada situación física, y para ello hay que mantener un peso adecuado. A ello hay que sumar que la prevención también sirve para la realización de ejercicios de fortalecimiento de la musculatura de manera general, y de descompresión muscular y liberación articular.
Estas pautas son recomendaciones generales que te pueden ayudar a la hora de orientarte, si bien es importante que en caso de cualquier duda de poder sufrir sacralización de L5 o de cualquier otro problema de salud, se ponga en contacto con profesionales que se encarguen de realizar el correspondiente análisis y así poder determinar si realmente sufre algún tipo de problema.
Es importante siempre recibir un asesoramiento y atención por parte de profesionales altamente cualificados, algo que resulta siempre imprescindible para que se pueda conocer el diagnóstico real que se está sufriendo. Para ello, los profesionales apostarán por llevar a cabo diferentes acciones de examen o llevarán a cabo determinadas pruebas que te ayudarán a la hora de poder conocer el diagnóstico final.
En el caso de sufrir una sacralización de L5, así como cualquier otro problema de salud en la columna vertebral, el profesional se encargará de evaluar cada caso y comprobar su nivel de gravedad y los síntomas que este provoca en el paciente, de manera que se adapta el tratamiento o la realización de determinados hábitos enfocados a minimizar sus síntomas.
Hay que tener en cuenta que los problemas en la columna vertebral pueden llegar a ser muy dolorosos y molestos, sobre todo cuando estos implican tener problemas en la movilidad, algo que es habitual en los casos más severos. Por lo tanto, ante cualquier tipo de problema, se recomienda siempre ponerse en manos de profesionales cualificados que se encarguen de hacer el correspondiente diagnóstico y poder así empezar a trabajar para lograr el máximo bienestar que sea posible, o solucionar el problema en el caso de que sea posible por completo.
