Son muchas las personas que se preguntan acerca de osteoporosis, una enfermedad que se da con mayor frecuencia de lo que se pueda pensar. Por este motivo, conviene conocer en qué consiste, sus síntomas, el diagnóstico de la misma y las opciones de tratamiento existentes. A lo largo de las próximas líneas te vamos a explicar todo lo que necesitas saber al respecto.
Índice
¿Qué es la osteoporosis?
La osteoporosis es una enfermedad esquelética en la que tiene lugar una reducción de la densidad de masa ósea. De esta manera, como consecuencia de su aparición, nos encontramos con que los huesos se vuelven más porosos, aumenta el número y el tamaño de las cavidades existentes en su interior, haciendo que de esta forma sean más frágiles. Esto supone que los huesos resisten peor los impactos y existe una mayor predisposición a su rotura.
Esta es una enfermedad que afecta principalmente a mujeres tras pasar por la menopausia, aunque también se puede dar con anterioridad, y también afectar a hombres, adolescentes e incluso a niños. En España, afecta a aproximadamente 2 millones de mujeres. Se estoma que es 1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 5 hombres mayores de 50 años la sufrirá en su vida.
Causas de la osteoporosis
En el interior de los huesos se van produciendo a lo largo de la vida distintos cambios metabólicos que alternan fases de destrucción y formación de hueso, unas fases que se encuentran debidamente reguladas por diferentes hormonas, la dieta, la actividad física, hábitos inadecuados y la vitamina D, entre otros factores que pueden llegar a provocar la aparición de osteoporosis.
Por norma general, llegados los 30-35 años de edad, una persona llega a su pico de masa ósea, y a partir de ese momento se produce una pérdida natural de masa ósea. Las mujeres la sufren con mayor frecuencia por diferentes razones, para empezar porque su pico de masa ósea es inferior al de los hombres, y con el propio proceso de menopausia se acelera la pérdida de hueso.
Existen muchas causas que pueden llegar a provocar su aparición, entre las cuáles se encuentran el alcoholismo, fármacos, enfermedades inflamatorias reumáticas, hepáticas, endocrinas, o insuficiencia renal, entre otras.
Síntomas de la osteoporosis
La osteoporosis se considera que es una enfermedad silenciosa, ya que no manifiesta síntomas hasta que se aprecia una pérdida del hueso importante, lo que acaba derivando en la aparición de diferentes fracturas, con lo que ello conlleva.
Habitualmente las fracturas que se dan con mayor frecuencia son las fracturas de cadera, las de muñeca y las vertebrales. La fractura de cadera tiene una importancia especial, ya que se considera que es un acontecimiento de gravedad puesto que requiere de una intervención quirúrgica para poder hacerle frente, así como el correspondiente ingreso hospitalario. Además, para el paciente supone una pérdida en su calidad de vida, ya sea de forma temporal o prolongada.
Diagnóstico de la osteoporosis
A pesar de que se trata de una enfermedad silenciosa, en la actualidad los profesionales tienen una gran cantidad de posibilidades y herramientas para poder diagnosticar la osteoporosis de forma precoz y así adaptar el tratamiento más adecuado para la prevención de la pérdida de masa ósea o bien para combatir la enfermedad.
Para empezar, existen algunos hábitos cotidianos que pueden ayudar a mejorar la calidad del huso, como son una apropiada ingesta de calcio, no fumar o el ejercicio físico. Más allá de la presencia de calcio en alimentos naturales ricos en ella, también se puede recurrir al uso de suplementos.
Asimismo, hay que recalcar la importancia de la Vitamina D para el huso, y sus necesidades diarias se consiguen a través de la formación de esta en la piel cuando llegan a la misma el efecto de la irradiación solar.
Tratamiento de la osteoporosis
Una vez conocido qué es la osteoporosis, así cómo sus causas, síntomas y diagnóstico, es el momento de conocer las opciones de tratamiento que existen para poder hacer frente a esta enfermedad, la cual, como ya hemos mencionado, afecta en su mayoría a mujeres, aunque también puede aparecer en hombres e incluso en adolescentes y niños.
El objetivo del tratamiento es, en cualquier caso, tratar de evitar la pérdida de masa ósea. Para ello se puede recurrir al uso de fármacos como los bifosfonatos, denosumab, moduladores selectivos de receptores de estrógenos y estrógenos. Hay que mencionar el tratamiento osteoformador, que como se puede deducir por su propio nombre, se encarga de estimular la formación del nuevo hueso. Asimismo, hay que hablar del ranelato de estroncio, un fármaco que presenta un mecanismo de acción mixto.
En cualquiera de los casos, hay que tener en cuenta que será el reumatólogo el que valorará las características del paciente, así como sus antecedentes patológicos y los factores de riesgo de osteoporosis. En base a ello deberá tomar la decisión de elegir el fármaco que mejor se adapta al caso de su paciente.
Una vez que se tiene claro que el objetivo del tratamiento es reducir el número de fracturas de huesos por fragilidad, podemos indicar aquellos elementos y/o procedimientos que incluye su tratamiento:
Medidas generales
Mantener una dieta equilibrada rica en calcio, abandonar hábitos no saludables como el consumo excesivo de alcohol y el tabaco. También se debe realizar ejercicio diariamente.
Suplementos de calcio y vitamina D
Los requerimientos de calcio no son los mismos para todos los grupos de edad, y hay que tenerlos en cuenta para tratar de llegar a la cantidad recomendada para cada grupo de ellos. La vitamina D, por su parte, es una sustancia fundamental para el hueso. En aquellas personas en las que haya déficit de esta vitamina, será necesario recurrir al uso de suplementos de vitamina D.
Tratamiento antirresortivo, osteformador o mixto
El tratamiento antirresortivo es el destinado a evitar la pérdida de masa ósea. El tratamiento osteoformador, por su parte, estimula la formación del nuevo hueso; y el mixto se encarga de combinar las propiedades de los dos anteriores para poder llegar a conseguir todos sus beneficios para los huesos.
