A la hora de conocer la columna vertebral y los diferentes procedimientos que se pueden llevar a cabo en esta parte del cuerpo hay que hablar de la artrodesis lumbar posterior. En este sentido hay que empezar diciendo que la artrodesis lumbar es un procedimiento quirúrgico que consiste en la fusión de dos vértebras lumbares de manera permanente, para así evitar que se pueda llegar a mover un segmento vertebral que es la que provoca un dolor lumbar. Este dolor, por lo general, viene dado por la inestabilidad de los cuerpos y de las propias articulaciones vertebrales.
En cada uno de los niveles de la columna vertebral nos encontramos con que existe un espacio intervertebral en la parte anterior y un par de articulaciones facetarias en la parte posterior. Estas estructuras funcionan de manera conjunta, logrando que se defina un segmento de movimiento y permita varios grados del mismo.
El segmento intervertebral L5-S1, también conocido como articulación lumbosacra, es una zona en la que son habituales los dolores lumbares y las ciáticas, lo que afecta a la calidad de vida de los pacientes. Por este motivo, en ocasiones es necesario proceder a la operación de hernia discal mediante artrodesis. A continuación te vamos a explicar todo lo que necesitas saber acerca de la cirugía de artrodesis lumbar posterior.
Índice
Tipos de artrodesis
Entre las técnicas quirúrgicas que se usan con manera más frecuente tenemos que destacar las siguientes:
- Artrodesis posterolateral instrumentada: el procedimiento quirúrgico se lleva a cabo a través de la parte posterior.
- Artrodesis intersomática lumbar posterior: el procedimiento se lleva a cabo desde la parte posterior y supone retirar el disco entre dos vértebras e insertar injerto óseo/implantes en el espacio que ha sido originado entre los dos cuerpos vertebrales.
- Artrodesis intersomática lumbar transforaminal: similar a la PLIF, este tipo de cirugía también se lleva a cabo desde la parte posterior de la columna vertebral.
- Artrodesis intersomática lumbar anterior: la operación se realiza desde la parte anterior e incluye tener que proceder a retirar el disco entre dos vértebras e insertar injerto óseo/implantes en el espacio que se origina entre los dos cuerpos vertebrales.
- Artrodesis vertebral anterior/posterior: en este caso, el procedimiento es realizado desde la parte anterior y la parte posterior.
- Artrodesis intersomática lateral extrema: En este caso se trata de una artrodesis intersomática en la que el enfoque se produce desde el lateral.
¿Cuándo se aplica la artrodesis lumbar posterior?
La artrodesis es una intervención traumática que debe ser indicada por parte de un equipo de traumatólogos especialistas en la zona lumbar. Esta intervención quirúrgica es necesaria para aquellas personas que presentan alguna de estas lesiones o patologías:
- Fracturas, infecciones y/o tumores en vértebras lumbares
- Enfermedad degenerativa de disco lumbar
- Espondilolistesis lumbar
- Estenosis canal lumbar
Estas patologías acostumbran a producir dolor en los huesos de la columna, ejerciendo presión en los nervios y pudiendo irradiarse posteriormente por las piernas. La intervención quirúrgica se llevará a cabo sobre aquellos pacientes que tengan un daño crónico de columna vertebral, y que tras haber probado otras técnicas no invasivas, estas no hayan resultado eficaces.
¿Cuánto dura la intervención de una artrosis lumbar posterior?
El tiempo de la intervención de una artrosis lumbar posterior depende del número de segmentos que se hayan visto afectados, siendo habitual que la artrodesis se realice en un nivel o dos. En este tipo de casos, la duración quirúrgica de un nivel acostumbra a ser de 3 horas, mientras que en dos niveles suelen alcanzar las 4 horas de duración.
La anestesia que se realiza es general, y el paciente debe colocarse en la mesa del quirófano boca abajo, es decir, decúbito prono. Tras haber localizado el nivel a artrodesar de manera radiológica, es necesario comenzar con la cirugía, que depende de la técnica a realizar se llevará a cabo por la vía anterior o posterior.
La técnica empleada y la duración de la intervención puede variar. En cualquiera de los casos es necesaria la implementación de un implante óseo en parte de la columna que se encuentra afectada.
Postoperatorio de una artrodesis lumbar posterior
Tras la operación de artrodesis lumbar posterior, el paciente debe permanecer en el hospital durante tres o cuatro días, en los cuáles retomará de manera progresiva su actividad física. Durante este tiempo, además, se le suministrarán al paciente analgésicos vía oral o intravenosa.
Algunas recomendaciones a seguir tras someterse a esta intervención son las siguientes:
- Ir aumentando la actividad física de manera progresiva y sin excesos para conseguir una recuperación óptima.
- No forzar la zona de la columna vertebral ejerciendo flexión o tracción durante varias semanas.
- Se debe evitar el consumo de tabaco para que la fusión ósea no se encuentre afectada.
Recuperación de la artrodesis lumbar posterior
Para poder recuperarse de una manera óptima tras la intervención, es imprescindible que la cirugía sea llevada a cabo por parte de un traumatólogo especialistas que esté cualificado y tenga una larga experiencia como profesional. Además, es importante que el paciente siga siempre las pautas y los ejercicios pautados por parte del médico o fisioterapeuta.
La clave en la recuperación de la artrodesis lumbar posterior es dar paseos de manera progresiva y de una manera frecuente. Asimismo, pueden ser necesarias algunas sesiones de fisioterapia y rehabilitación que el traumatólogo comunicará debidamente al paciente.
La reincorporación al trabajar se lleva a cabo entre 4 y 8 semanas después de la intervención quirúrgica. Por lo general no quedan secuelas tras esta operación. En muchas ocasiones las secuelas dependen de los hábitos y la edad del paciente. Por ello adquiere una gran importancia la rehabilitación, ya que en determinados casos el paciente puede llegar a padecer de dolor lumbar.
De esta manera, ya sabes lo que es la artrodesis lumbar posterior, un procedimiento quirúrgico al que es necesario recurrir en diferentes ocasiones para poder hacer frente al dolor lumbar, principalmente en todas aquellas ocasiones en las que, tras optar por otros tratamientos no invasivos, no ha sido efectivo el procedimiento y no se ha solucionado el problema que padece el paciente.
