¿Qué detecta la resonancia magnética cervical?

La resonancia magnética cervical es un estudio seguro y preciso de la columna cervical, gracias a la cual ,además, es posible llegar a diagnosticar problemas esqueléticos y neurológicos. Hay ocasiones en los que los síntomas que experimenta el paciente no guardan una relación aparente con esta parte del cuerpo.

La columna cervical es la porción superior de la columna vertebral (espina dorsal), cuya función no es otra que la de servir para sostener el cráneo. A diferencia de la columna dorsal y lumbar, hay que tener en cuenta que la región cervical es la más delicada.

Por otro lado, la resonancia magnética se trata de una técnica que permite obtener imágenes precisas del interior del cuerpo, y gracias a la misma es posible identificar la causa de un problema si este se encuentra en la columna cervical.

Índice

Enfermedades y resonancia magnética de columna cervical

Para poder tener un tratamiento adecuado para los diferentes problemas que pueden llegar a sufrirse en la columna cervical, hay que tener en cuenta que es necesario un buen diagnóstico, y por lo general se realiza una resonancia magnética cervical, ya que en muchas ocasiones la radiografía o tomografía no son pruebas concluyentes. En estos casos se solicita esta otra prueba.

Esto se debe a que un estudio de rayos X que es una excelente herramienta para visualizar los huesos, pero no para ver la médula espinal. Sin embargo, la resonancia magnética cervical permite visualizar prácticamente todas las estructuras anatómicas con una gran precisión.

No obstante, hay casos en los que el médico puede llegar a sospechar que se trata de un problema en la médula espinal desde un principio. De esta forma, en este caso se optará por una resonancia magnética cervical como primera opción. Además, también se utiliza en mujeres embarazadas, ya que estas no deben exponerse a los rayos X.

Además, hay que tener en cuenta que la resonancia magnética es una prueba costosa y que no está disponible en todas las clínicas.

Resonancia de la columna cervical con contraste

El medio de contraste es una sustancia que mejora la visibilidad de algunas estructuras y se usa de manera habitual en los pacientes que padecen cáncer. Para este estudio de la columna cervical, se administra el contraste vía oral o intravenosa. Posteriormente, esta misma sustancia se elimina del cuerpo con la orina, por lo que se aconseja beber más líquido de lo habitual en los días posteriores al estudio.

Asimismo, hay que tener en cuenta que las madres que están en periodo de lactancia no deben amamantar a su bebé, y deberán desechar la leche materna que se haya producido esos días.

Preparación para la resonancia magnética cervical

A la hora de llevar a cabo una resonancia magnética cervical hay que tener en cuenta que el paciente debe prepararse para la prueba, para lo cual debe presentar un estudio reciente de creatinina en sangre para una resonancia contrastada. Además, debe acudir en ayuno de 6 a 8 horas. Por otro lado, los medicamentos se pueden tomar de forma habitual con una pequeña cantidad de agua sin gas.

Una recomendación general es la de llevar una ropa adecuada para ello, que sea cómoda y fresca, que no se lleven elementos metálicos y tampoco se pueden utilizar maquillaje ni productos para el cabello,, ya que algunos contienen partículas metálicas.

Contraindicaciones de la resonancia magnética cervical

Asimismo, también conviene conocer las contraindicaciones que tiene realizarse una resonancia magnética cervical, una prueba en la cual se genera un fuerte campo magnético. Por este motivo, aquellas personas que tienen objetos metálicos en su cuerpo no se pueden someter a una resonancia magnética. De la misma forma, el estudio tampoco puede realizarse si el paciente tiene algún tipo de dispositivo implantado, como un marcapasos.

Cabe tener en cuenta que algunas prótesis e implantes son compatibles con la resonancia magnética, aunque en este caso será necesario disponer del documento que lo certifique. De igual forma, existen otras contraindicaciones, como son: implantes dentales, endoprótesis, válvulas artificiales, placas ortopédicas, implante coclear, neuroestimulador, bomba de insulina, presencia de cuerpos extraños como limaduras metálicas o fragmentos de balas, o si se encuentra la mujer en primer trimestre de embarazo.

De igual forma, puede haber otras contraindicaciones con respecto a la resonancia magnética cervicalcomo la alergia al medio de contraste o la claustrofobia,. ya que se trata de una cámara cerrada y estrecha. En casos de claustrofóbicos y niños pequeños, se acostumbra a utilizar sedante.

Cómo es la resonancia magnética de columna cervical

Cuando llegues al centro en el que se llevará a cabo la resonancia magnética cervical tendrás que retirar los objetos metálicos, dispositivos y tarjetas que lleves encima, para luego ser trasladado al cuarto en el cuál se encuentra el resonador, que es una gran máquina circular.

A continuación habrá que recostarse sobre una camilla especial, que se desliza hacia el interior del resonador. Cabe tener en cuenta que el radiólogo encargado de llevar a cabo la prueba se encontrará en una habitación separada, aunque por medio de un intercomunicador mantendrá la comunicación.

Una vez que el paciente se encuentra en el interior del resonador, deberá permanecer inmóvil. Es posible que escuches ruidos fuertes, si bien no debes preocuparte, y es habitual que se te ofrezcan tapones de oídos o auriculares. Es un procedimiento indoloro y tiene una duración de aproximadamente 30 minutos.

Una vez que la prueba ha llegado a su fin, podrás regresar a tu casa y volver a tus actividades cotidianas. No obstante, es cierto que existe un leve riesgo de presentar una reacción alérgica al medio de contraste en el caso de que se haya utilizado este. Por este motivo, el personal de salud debe estar preparado para actuar en el caso de que sea necesario, y en caso de alergia tendrás que permanecer en el centro durante una hora más. Si has tomado sedantes antes de la prueba recuerda que no podrás conducir tras la misma por precaución hasta que se hayan disipado los efectos de los mismos y ya no sea peligroso.