La relación entre la úlcera de estómago y dolor de espalda

Es posible que nunca te hayas parado a pensar en ello, pero existe una relación entre la úlcera de estómago y dolor de espalda que debes conocer para entender mejor el problema que la primera puede causar en la columna vertebral.

Los reflejos dolorosos del estómago pueden tener sus consecuencias en diferentes músculos y articulaciones, sobre todo en diferentes zonas de la espalda. Aunque en un primer lugar se puede hablar de tendinitis,  contracturas musculares o pinzamientos vertebrales, por lo general nos encontramos con problemas que pueden resultar molestos pero que no revisten una especial gravedad. Sin embargo, hay que tener en cuenta que con el paso del tiempo estos problemas pueden acabar derivando en procesos de mayor gravedad, como el padecimiento de hernias discales.

Es importante tener en cuenta que en este caso nos estamos refiriendo a disfunciones del estómago y no a enfermedades de estómago. Es más, la aparición de problemas de estómago de gravedad como un cáncer de estómago o la presencia de úlceras sangrantes es poco habitual que se puedan exteriorizar en alguna parte de la espalda.

Sin embargo, algunos problemas repetitivos como los ardores, la acidez o los reflujos gástricos sí que se pueden llegar a exteriorizar con una mayor asiduidad en la zona interescapular izquierda, y pueden extenderse hacia el trapecio superior izquierdo. Con el transcurso del tiempo pueden llegar a ocasionar problemas en la articulación del hombro y en las articulaciones intervertebrales cervicales bajas, pudiendo originar en determinadas ocasiones hernias discales hacia el lado izquierdo.

Estos problemas acostumbran a ser complicados para un fisioterapeuta, que debe hacerles frente de una manera global y holística, teniendo en cuenta los dolores y las contracturas pero también atendiendo a la causa que los origina, que en este caso se trata de alteraciones del estómago. Si no lo afronta de esta forma se provocará que el problema sea crónica, mitigará los síntomas y si se abusa en exceso de los antiinflamatorios el problema puede ser mayor; y es que estos provocan mayores irritaciones en el estómago y eso tendrá sus consecuencias en la espalda.

Índice

¿Qué produce alteraciones en el estómago?

Las alteraciones en el estómago acostumbran a tener su origen en una mala nutrición. Comer embutidos, productos picantes, fritos y lácteos puede perjudicar al normal funcionamiento del estómago, así como el café y otros productos que nos acompañan en nuestro día a día.

Además, el estómago puede sufrir alteraciones por algunas emociones determinadas, como la osesión con el trabajo, con asuntos económicos, sociales…. Es habitual que esta sea la causa en aquellas personas que le cuesta desconectar de diferentes situaciones y entornos, una obsesión que altera el estómago y provoca que acabe somatizándose las zonas musculares y la espalda.

Cómo evitar que duela la espalda si la causa es el estómago

Cuando te encuentras con que el dolor de espalda tiene como origen el estómago, hay que tener presentes una serie de recomendaciones, como son las siguientes:

  • Trata de evitar el consumo de antiinflamatorios. Aunque pueden ayudar a reducir el dolor, si se ingieren de manera continuada puede llegar a provocar efectos secundarios en el organismo. Estos provocan irritaciones en el hígado y en el estómago.
  • Cambia tu alimentación: Añadir a tu dieta alimentos como frutas, verduras, hortalizas, legumbres, pescados, arroz y frutos secos es muy recomendable para contribuir a que el estómago tenga un funcionamiento normal. Sin embargo, si tras ingerirlo compruebas que alguno de estos alimentos, en lugar de ayudarte, te perjudica, podrás prescindir de su consumo y tienes que evitarlo.
  • Maneja y controla tus emociones: Debes tratar de controlar tus emociones y manejarlas según sea oportuno, tratando de desconectar del trabajo y de otras situaciones sociales y anímicas. Trata de identificar si tienes este problema y trata de tener una menor obsesión con el trabajo. Asimismo, debes tener consciencia de que los problemas del hígado están muy ligados al estómago.
  • El consumo de infusiones de plantas medicinales también ayuda a la hora de favorecer la regulación del estómago. Para ello puedes mezclar en una bolsa melisa, azahar, tila, cardo mariano, hierba luisa y diente de león. Con esta mezcla podrás preparar infusiones para tomarlas al menos tres veces al día y podrás notar la mejoría.

La disfunción del estómago y su afectación a la espalda

Para concluir, es importante tener en cuenta una serie de consideraciones al respecto de la disfunción de estómago:

  • Los reflejos dolorosos que provoca un mal funcionamiento de las vísceras son muy habituales en la sociedad actual. En su mayor parte, estas disfunciones se presentan en determinadas zonas de la espalda.
  • En un principio puede ocurrir que los reflejos dolorosos por un mal funcionamiento de las vísceras no vayan más allá de una simple contractura, aunque pequeños problemas acumulados en largos periodos de tiempo pueden acabar derivando en problemas mucho más graves, como es el caso de las hernias discales.
  • El mal funcionamiento del estómago se refleja en la zona interescapular izquierda. Este problema proviene del bloqueo vertebral de la zona dorsal, provocando a su vez contracturas de los músculos interescapulares y cervicales bajos, bloqueos de la primera costilla izquierda, puntos de gatillo y tendinitis de hombro.
  • Las alteraciones músculo-esqueléticas no se pueden resolver en el caso de que en primer lugar no haya una resolución del problema visceral. Al estómago lo alteran directamente la mala alimentación así como emociones específicas como la obsesión con lo material y con el trabajo.
  • Cuando se identifica el problema en el estómago es necesario tratar los síntomas músculo-esqueléticos y también la alteración de la víscera. En ese momento hay que ser consciente de que los antiinflamatorios no juegan a su favor, y son más perjudiciales que beneficiosos. La reducción del dolor que ofrecen este tipo de fármacos son de corta duración, lo que hace que se incremente su ingesta. Y un uso prolongado de un antiinflamatorio provoca irritaciones en el estómago y afecta al hígado.
  • La alimentación es muy importante dentro del tratamiento de la disfunción de una víscera, por lo que debes tenerla siempre muy presente.