Escoliosis: dolor, causas y tratamiento

Existen diferentes lesiones que pueden llegar a producir un gran dolor en la espalda, además de diferentes enfermedades que pueden revestir una mayor o menor gravedad y duración. En este caso, te vamos a hablar del escoliosis dolor, tratamiento y causas, para que sepas en qué consiste y cómo puedes afrontar tu situación en el caso de que la padezcas.

Índice

¿Qué es la escoliosis?

La escoliosis es una desviación lateral que puede darse tanto hacia la izquierda como hacia la derecha de la columna vertebral.

Cuando observamos una columna vertebral normal desde la parte delantera o trasera nos encontramos con que esta se encuentra en una posición recta. Si se observa de perfil, en la columna sana y sin problemas se pueden encontrar cuatro curvas, dos convexas en la parte anterior, que se encuentran en el cuello y la región lumbar, y al contrario, dos curvas convexas en la parte posterior, en el sacro y en el tórax.

Causas de la escoliosis

En lo que respecta a la escoliosis dolor es lo más habitual y uno de los primeros síntomas que nos pueden llevar a pensar en que existe un problema. En lo que respecta a las causas, en la mayoría de los casos se desconocen, mientras que en otros viene dada como consecuencia de lesiones, infecciones u otros defectos congénitos en la formación de la columna vertebral dentro del útero materno, así como posteriormente en la etapa de crecimiento y desarrollo que tiene lugar antes de la etapa de pubertad.

Signos, síntomas y efectos de la escoliosis

La escoliosis y el dolor no siempre van de la mano, por lo que hay otros signos, síntomas y efectos que podemos llegar a preciar de una manera simple. De hecho, a simple vista se puede observar gracias a estos rasgos que hacen que sea muy evidente que el paciente la sufre:

  • Una parte de la cadera se aprecia más abultada o en una posición más elevada que la otra.
  • Uno de los hombros se sitúa a una altura superior al otro.
  • Uno de los omóplatos se encuentra ubicado en una posición más alta, o se puede apreciar que es más abultado que otro.
  • La cabeza no se encuentra centrada en la columna vertebral ni tampoco con respecto a la cadera.
  • De pie, con los brazos en los laterales, el espacio entre uno de los brazos y el tronco es más amplio que en el otro lado.
  • Cuando la persona que sufre de escoliosis se inclina hacia adelante, hasta que la espalda queda horizontal, uno de los lados de la espalda está más alto o abultado.

Asimismo, hay que tener en cuenta que todos estos signos se pueden apreciar en el mismo lateral de la espalda, es decir, hacia el lugar hacia el que la columna se encuentra curvada de manera incorrecta.

En lo que se refiere a sus síntomas y efectos para la salud, nos encontramos con que frecuentemente se sufre de contracturas musculares, se siente dolor en la espalda y sensación de cansancio o debilidad.

Aunque la mayor parte de las personas que padecen escoliosis la sufren de una manera leve, y sus efectos se centran principalmente en complicaciones que derivan en problemas a la hora de moverse, también puede llegar a haber casos en los que se trata de una escoliosis grave, en las que pueden llegar a implicar complicaciones en las funciones respiratorias o cardíacas por tener una caja torácica de un tamaño inferior.


Escoliosis: dolor en la espalda

Las personas adultas que padecen problemas de escoliosis presenta una mayor probabilidad de sufrir dolor de espalda crónica que el resto, lo cual se debe a que la deformación dela columna hace que se tomen malas posturas que pueden provocar daños en la espalda.

Asimismo, se pueden llegar a desgastar notablemente las vértebras y dañarse los nervios raquídeos ante la incorrecta curvatura de la columna.

Diagnóstico y tratamiento de la escoliosis

A la hora de diagnosticar una escoliosis, hay que tener en cuenta que, a través de una exploración clínica y la valoración del historial clínico del paciente, la escoliosis puede llegar a ser diagnosticada mediante la realización de un examen neurológico, comprobando de esta forma si existe entumecimiento, reflejos anormales o debilidad muscular. El diagnóstico se puede completar a través de la realización de pruebas de diagnóstico por imagen, con las cuales es posible llegar a observar el estado de la columna vertebral y de esta manera poder determinar la existencia de algún tipo de problema en la misma.

En lo que respecta al tratamiento de la escoliosis, de cara al dolor de espalda derivado por el padecimiento de este problema en la columna, se apuesta por las infiltraciones y tratamientos con radiofrecuencia, que son opciones que permiten llegar a aliviar el dolor sin que sea necesario que el paciente tenga que ser sometido a una intervención quiúrgica.

De hecho, tan solo en casos muy severos y graves, o en los que el paciente no responda a estos tratamientos será necesario valorar que se lleve a cabo el análisis de la situación por parte de un cirujano, que tendrá que ser el responsable de tomar la decisión de si es necesario que sea sometido a una operación quirúrgica o no.

Asimismo, es muy importante recalcar que será importante que intervenga en el caso un fisioterapeuta, e incluso, que se llegue a contemplar la posibilidad de que el paciente tenga que tener cambios en su alimentación, que puede hacer que sea necesaria una suplementación, recomendada por parte de un nutricionista.

De esta manera, nos encontramos ante un problema que no tiene una fácil solución en los casos más graves, si bien afortunadamente, la escoliosis  se padece en un grado que no es lo suficientemente grave como para requerir del paso por el quirófano. Esto supone una gran ventaja ya que a través de otros tratamientos más conservadores o las infiltraciones e inyecciones se puede llegar a hacer que el paciente que sufre dolor pueda hacer frente a esta situación, principalmente cuando se trata de un problema no permanente.