Realizar actividades físicas ayuda a la hora de reforzar la espalda y prevenir dolores, y aunque hay deportes mejores que otros para poder conseguir un mejor estado de la espalda, te contamos algunos detalles al respecto que debes tener en cuenta, para que sepas cuál es el mejor deporte para cuidar tu espalda.
Una parte fundamental para el autocuidado de la espalda pasa por adquirir el hábito de hacer ejercicio habitual, consiguiendo una elasticidad y flexibilidad de esta zona que son fundamentales para la prevención del dolor. Y es que, aunque sea habitual que te pueda doler la espalda, debes tener en cuenta que no es recomendable hacer reposo. Tan solo está indicado durante los dos primeros días para que baje la inflamación, y al tercer día tras sufrir el dolor, conviene ejercitarse, ya que en caso contrario, los músculos se acortan y se pierde fuerza en esta zona.
Índice
La mejor actividad para tu espalda
Cuando te planteas qué tipo de deporte elegir, para que tu espalda no sufra problemas, debes pensar que uno de los mejores deportes que puedes practicar es la natación, ya que se trata de una práctica que sirve para ejercitar todos los músculos y el riesgo de hacerte daño es muy reducido.
Sin embargo, hay que tener presente que hay otros deportes como correr o andar en bicicleta pueden ser también beneficiosos al mismo tiempo que seguros si adoptas una serie de precauciones. A continuación te vamos a hablar del mejor deporte para cuidar tu espalda.
La natación, el mejor deporte para tu espalda
La natación es un magnífico deporte para quienes sufren dolor de espalda, aunque es necesario practicarlo bien para evitar lesiones, si bien el riesgo de que se pueda padecer una lesión en la misma es muy reducido.
Esto se debe a que cuando nadas no existe prácticamente ningún impacto en las estructuras espinales, porque el agua sostiene el cuerpo, que en este medio no pesa, lo que ayuda a amortiguar los movimientos. Asimismo, es aconsejable no mantener hiperextendida la espalda y no sacudir hacia atrás el cuello cuando se saca la cabeza del agua para coger aire.
Por otro lado, se recomienda acostumbrarse a nadar de espalda. De es manera, la columna se encontrará recta durante prácticamente todo el ejercicio físico.
Precauciones al practicar running
El running también puede ser una buena práctica para poder cuidar la espalda, aunque para ello hay que tener presente que correr supone una sacudida repetitiva de la espina dorsal, lo que hace que pueda aparecer o empeorar un problema en la zona. En cada una de las zancadas y para reducir el impacto al correr, los músculos deben contrarrestar ese impacto y mantener el cuerpo erguido.
En este sentido hay varios puntos a tener en cuenta para poder hacer esta actividad de una manera segura y sin riesgos para la espalda, comenzando por la recomendación de no llevar la cabeza por delante del cuerpo al correr. Trata de mantener en todo momento el eje de alineación de la columna vertebral.
Debes procurar, por otro lado, correr sobre hierba o arena. Hacerlo en las calles de la ciudad, aunque es una práctica habitual, no es lo más apropiado, ya que cuando se pisa fuerte sobre el asfalto, se agreden las vértebras y las estructuras blandas situadas entre ellas. Por esta razón, se aconseja correr en hierba, arena o una pista acolchada, ya que esto será favorecedor para la columna vertebral por reducir notablemente el impacto que sufre.
Entre el resto de consejos a tener en cuenta hay que recalcar que hay que usar zapatillas específicas de running de buena calidad, gracias a las cuáles se pueda reducir al máximo el impacto y el rebote, y se deben reemplazar tan pronto como se pueda detectar que la suela tiene desgaste, ya que en caso contrario los problemas serán mayores.
Por último, para conseguir una mejor salud a través del running, se debe eliminar la barriga y fortalecer los abdominales, ya que de esta manera se conseguirá que la columna aguante mejor el impacto de la carrera, ya que estos músculos harán bien su función de sostener la zona lumbar.
Practica ciclismo con cuidado
Como ya hemos indicado, además de la natación y el running, hay otros deportes que se pueden practicar y que son positivos para poder cuidar la espalda y prevenir algunos problemas en ella, siendo un ode ellos el ciclismo.
Para empezar, si vas a optar por este deporte, es recomendable que tengas presente la necesidad de usar una bicicleta que se ajuste a tu estatura. En caso contrario, el cuerpo adoptará una posición incorrecta que lo que hará será que sufra tu columna. Por este motivo, debes tener en cuenta una serie de recomendaciones al respecto de su práctica, como son las siguientes:
- No se debe arquear el cuello echándolo hacia atrás, ni la espalda. De vez en cuando se debe subir y bajarlo de una forma suave y sin tirones, para así conseguir que se afloje la zona y evitar que se pueda llegar a tensionar.
- Muchas veces será más sencillo hacer ciclismo en una posición reclinada hacia delante, sobre el manillar, sobre todo si tienes degeneración del disco vertebral lumbar.
- Es mejor que no se haga ciclismo de montaña ni tampoco que vayas por superficies irregulares en las que puedas sufrir sacudidas, ya que la vibración incrementará la compresión de la columna y lo que hará será que se sufra más daño. Si vas en bicicleta, para evitar problemas en la columna y sacudidas, se aconseja circular por terrenos lisos.
- Debes poner amortiguadores en la rueda delantera y utiliza guantes de ciclismo para reducir la sacudida en la parte superior del cuerpo.
Vigila otros deportes
Asimismo, además de los deportes mencionados, hay que tener en cuenta que hay algunos que tienen fama de no ser convenientes para la espalda, como el tenis, el esquí, el golf o el squash, entre otros, pero si te gustan, no tienen por qué dejar de practicarlos.
Si vas a practicarlas tendrás que calentar previamente de una forma adecuada para preparar tu cuerpo para su práctica de forma segura.
