Cómo funciona la infiltración lumbar

A la hora de conocer los diferentes problemas que podemos padecer en la columna, es importante conocer cómo funciona la infiltración lumbar. En este caso estamos hablando de la infiltración del músculo cuadrado lumbar, una técnica que se usa para tratar lo que se conoce como dolor miofascial.

Se trata de una inyección de una cantidad determinada de anestésico local, toxina botulínica (bótox) y/o corticoide a nivel de esta musculatura. El objetivo de esta técnica consiste en administrar una pequeña cantidad de este anestésico local, corticoide y/o toxina botulínica en la musculatura para tratar de lograr que de esta manera se reduzca la inflamación, de forma que se pueda conseguir que se relaje el músculo; y de esta manera se consigue hacer frente al círculo de inflamación -> dolor -> contractura ->inflamación.

Cuando el bloqueo se ha llevado a cabo de manera satisfactoria, es decir, que el dolor desaparece de una forma temporal, es posible volver a repetir la infiltración para que la inflamación siga reduciéndose y tenga una mayor duración, o bien efectuar un cambio en los fármacos administrados con el fin de conseguir un mejor tratamiento para el paciente.

La mejoría del dolor se logra en un importante número de casos en los que se lleva a cabo este tipo de infiltración, aunque no tiene una eficacia máxima en todos los casos. De hecho, la mejoría recurriendo a esta infiltración lumbar acostumbra a ser temporal y tener  una duración de entre una a dos semanas de mejoría. No obstante, en algunas ocasiones se puede llegar a conseguir una mejoría duradera,  haciendo que el paciente pueda disfrutar de un importante alivio del dolor que sufre.

Aunque el alivio completo del dolor no es algo que no pueda llegar a conseguirse, la realidad es que con la infiltración lumbar es complicado, sobre todo cuando no se efectúan los correspondientes ejercicios complementarios que son necesarios para conseguir que el efecto pueda alargarse, así como cuando el paciente no realiza apenas ejercicio físico regular o cuando padece sobrepeso.

Índice

¿Para quién está indicado?

En aquellas patologías crónicas de dolor de espalda, en las que el principal factor es una contractura permanente del músculo cuadrado lumbar, provocando una gran tirantez, arrastrando junto a él las estructuras anexas de las que tira, al mismo tiempo que comprime los discos y/o las raíces medulares.

Asimismo, hay que saber que todas las sesiones de infiltración lumbar deben ser llevadas a cabo por profesionales adecuadamente formados y que estén especializado en anestesiología, ya que se deben tener los conocimientos apropiados para

Cómo se realiza la infiltración del músculo cuadrado lumbar

Cuando hablamos de la infiltración del músculo cuadrado lumbar nos estamos refiriendo a una técnica que es sencilla de realizar y muy poco dolorosa, por lo que el paciente se puede someter a la misma sin que suponga ningún problema en este sentido.

Asimismo, la infiltración se lleva a cabo siempre bajo un control ecográfico. El paciente se debe colocar tumbado boca abajo, localizando con el ecógrafo el músculo cuadrado lumbar para su infiltración.

Beneficios

Los principales beneficios que nos encontramos a la hora de llevar a cabo la infiltración del músculo cuadrado lumbar es la del control del dolor y la disminución de la toma de analgésicos. Su finalidad no es otra que la de aliviar el dolor.

Para ello, a la hora de infiltrar el músculo se consigue una relajación del mismo, lo que permite a posterior efectuar un tratamiento adecuado de fisioterapia, el cual se encontraba fundamentalmente realizado con estiramientos. Estos, de manera progresiva tratarán de mejorar la funcionalidad hasta poder llegar a un momento en el que pasadas varias semanas se podrá fortalecer la zona controladamente.

Con este tipo de tratamientos se busca que el paciente pueda disfrutar de la mayor calidad de vida que sea posible. No obstante, siempre hay que tener presente que no supone el mismo grado de mejoría ni beneficio para todos los pacientes, y que el nivel de alivio depende mucho de unos pacientes a otros. De esta manera, mientras que para algunos de ellos puede llegar a suponer un gran alivio del problema, incluso hasta apenas sufrir dolor, para otros será tan solo un alivio temporal de apenas unos días.

La infiltración de toxina botulínica (bótox) tiene una duración de hasta 6 meses como máximo, por lo que en función de la patología en cuestión se podrá optar por unas u otras infiltraciones una vez que ya han pasado los efectos de la toxina. Es importante, en todo caso, tener en cuenta que repetir las infiltraciones puede llegar a ocasionar resistencia a futuras inyecciones y reducción de su efecto.

Eficacia

Cuando es profunda y crónica la contractura del músculo cuadrado lumbar el origen del dolor, con la toxina botulínica (bótox), se consigue una total relajación de la musculatura, lo que hace que se puedan evitar una gran cantidad de complicaciones asociadas a la contractura en cuestión.

De esta forma, ya te hemos explicad cómo funciona la infiltración lumbar, la cual puede llegar a ser gran utilidad a la hora de tratar el dolor que se sufre en esta zona de la espalda. Aunque como hemos mencionado no es eficaz por completo y consigue un alivio temporal, en caso de que sea favorable para el paciente podríamos llegar a encontrarnos con la posibilidad de repetir las infiltraciones, hasta poder llegar a un punto en el que nos encontrásemos con que la mejoría fuese muy grande, hasta apenas notar dolor.

En otros casos, sin embargo, el paciente no disfruta de la misma suerte, pudiendo a aliviarla de forma temporal y, en algunos casos de manera muy breve. Por lo tanto, no se puede decir que sea un tratamiento infalible, aunque sí que en la mayoría de los casos contribuye a hacer frente al dolor.

En el caso de que la infiltración lumbar no sea de gran ayuda, el profesional tendrá que optar por otros tratamientos tras analizar el caso en profundidad y así buscar la mejor solución para el alivio del dolor del paciente.