Cómo aliviar y prevenir el dolor de ciática

En el mundo actual, los dolores de la parte baja de la espalda se han convertido en uno de los problemas más comunes entre los ciudadanos, siendo un 80% de los ciudadanos los que han sufrido en alguna ocasión algún tipo de dolor lumbar a lo largo de su vida, siendo la ciática, junto al lumbago, uno de los más comunes.

Aunque se hable de ella como un dolor lumbar, la realidad es que es, por lo general, el dolor de la pierna que provoca la ciática es notablemente más grave que el de la parte inferior de la espalda. Esto tiene que ver por diferentes afecciones que provocan que se compriman las raíces nerviosas del nervio ciático, que comienza en la columna vertebral y se extiende por nuestras extremidades.

En un 90% de los casos, la ciática está causada por una hernia discal con comprensión de la raíz nerviosa, aunque puede haber otras causas que la provoquen, como el estrechamiento del canal vertebral, el de los agujeros por los cuáles salen los nervios raquídeos de la columna vertebral por un proceso degenerativo o por estenosis.

Los hábitos de vida son importantes, y el hecho de pasar muchas horas sentados o llevar una vida sedentaria, hacen que aumente el riesgo de acabar sufriendo ciática con el paso de los años.

Índice

Síntomas de la ciática

A diferencia de lo que sucede con el caso del lumbago, la ciática no está provocada por una lesión aislada o un esfuerzo puntual. Cuando se sufre, se padecen una serie de síntomas, como son los siguientes:

  • Dolor: El síntoma más común de la ciática es el dolor. Este dolor puede variar desde una molestia leve hasta un dolor agudo e intenso. El dolor suele comenzar en la parte baja de la espalda y se irradia hacia una pierna, a menudo llegando hasta la pantorrilla o el pie.
  • Hormigueo y Entumecimiento: Las personas con ciática a menudo experimentan sensaciones de hormigueo o entumecimiento en la pierna afectada. Estos síntomas pueden ir acompañados de debilidad muscular.
  • Dificultad para Controlar el Pie: Algunas personas con ciática pueden tener dificultad para mover o controlar el pie afectado. Pueden tropezar o tener dificultades para caminar correctamente.
  • Aumento del Dolor al Estar Sentado: Muchas personas con ciática encuentran que el dolor empeora al estar sentados por mucho tiempo. Esto se debe a la presión adicional ejercida sobre el nervio en esta posición.
  • Dolor que empeora con la Tos o el Estornudo: La tos, el estornudo o el esfuerzo durante los movimientos intestinales pueden aumentar temporalmente el dolor ciático debido a la presión adicional ejercida sobre el nervio.
  • Dificultad para Levantar Objetos Pesados: Las actividades que implican levantar objetos pesados pueden empeorar el dolor ciático debido a la tensión adicional en la columna vertebral y el nervio ciático.
  • Cambios en los Reflejos: En algunos casos, la ciática puede afectar los reflejos, especialmente en la pierna afectada.

Es importante destacar que los síntomas de la ciática pueden variar de una persona a otra y pueden estar relacionados con la causa subyacente de la irritación del nervio.

Diagnóstico de la ciática

El diagnóstico de la ciática se basa en los síntomas del paciente, un examen físico y, en algunos casos, pruebas de imagen.

El médico realizará un examen físico para evaluar la fuerza, el movimiento y la sensibilidad de la pierna afectada. También puede realizar pruebas neurológicas para evaluar la función del nervio ciático.

En algunos casos, el médico puede recomendar pruebas de imagen para descartar otras causas del dolor de espalda. Las pruebas de imagen que se pueden utilizar para diagnosticar la ciática incluyen:

  • Radiografía: Las radiografías pueden ayudar a detectar problemas en la columna vertebral, como una hernia discal.
  • Resonancia magnética: Las resonancias magnéticas proporcionan imágenes detalladas de la columna vertebral y los tejidos circundantes.
  • Tomografía computarizada: Las tomografías computarizadas proporcionan imágenes detalladas de la columna vertebral y los tejidos circundantes.

El diagnóstico de la ciática se basa en la combinación de los síntomas del paciente, los hallazgos del examen físico y los resultados de las pruebas de imagen.

Cómo tratar la ciática

Existen diferentes formas de tratar la ciática y aliviar el dolor, entre los que se encuentran los siguientes:

  • Consulta a un profesional de la salud: Si experimentas síntomas de ciática, es importante que consultes a un médico o un fisioterapeuta. Pueden realizar un diagnóstico adecuado y ofrecerte orientación personalizada para el tratamiento.
  • Descanso y actividad física limitada: Descansa, especialmente durante los primeros días después de que aparecen los síntomas, para evitar empeorar la irritación del nervio. Evita las actividades que empeoren el dolor, como estar de pie durante mucho tiempo o levantar objetos pesados.
  • Aplicación de calor o frío: Aplicar calor o hielo en el área afectada puede ayudar a reducir la inflamación y aliviar el dolor. Prueba ambas opciones para ver cuál te proporciona más alivio.
  • Medicamentos: Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINEs), como el ibuprofeno, pueden ayudar a reducir la inflamación y aliviar el dolor. Los medicamentos recetados, como los corticosteroides, también pueden ser recomendados por un médico para reducir la inflamación alrededor del nervio ciático.
  • Fisioterapia: Un fisioterapeuta puede diseñar un programa de ejercicios específicos para fortalecer los músculos alrededor del nervio ciático y mejorar la flexibilidad de la columna vertebral. La terapia manual, como el masaje, también puede ser beneficiosa.
  • Ejercicio regular: El ejercicio regular puede ayudar a fortalecer los músculos de la espalda y mejorar la flexibilidad, lo que puede prevenir futuros episodios de ciática. Opta por actividades de bajo impacto, como nadar o caminar, que no pongan demasiada presión en la espalda.
  • Estiramientos: Practicar estiramientos suaves y específicos puede ayudar a aliviar la presión sobre el nervio ciático. Consulta a un fisioterapeuta para aprender los estiramientos adecuados para tu situación.
  • Acupuntura y terapias alternativas: Algunas personas encuentran alivio del dolor mediante la acupuntura u otras terapias alternativas como la quiropraxia. Consulta con un profesional certificado para determinar si estas opciones son adecuadas para ti.
  • Mantén un peso saludable: El exceso de peso puede aumentar la presión sobre la columna vertebral y empeorar los síntomas de la ciática. Mantener un peso saludable a través de la dieta y el ejercicio puede ayudar a reducir la presión sobre el nervio ciático.
  • Postura adecuada: Mantén una buena postura al estar de pie y al sentarte para reducir la presión sobre la columna vertebral y el nervio ciático.