Cómo aliviar el dolor de un pinzamiento de cadera

Un dolor en la cadera puede llegar a ser un pinzamiento femoroacetabular que el resultado del roce de los huesos de la cadera entre sí. Si no se trata la dolencia puede hacer que el dolor empeore y crezca, además de empeorar el dolor, reducir la movilidad e incluso llegar a necesitar cirugía.

Índice

¿En qué consiste el pinzamiento de cadera?

El pinzamiento femoroacetabularpinzamiento de cadera, es una anomalía en la morfología ósea de la articulación de la cadera, que puede dañar las partes blandas de la zona y limitar el movimiento rotatorio. Esta articulación se encuentra compuesta por dos piezas óseas, la cabeza del fémur y el acetábulo, y el pinzamiento se produce cuando estos no encajan bien en la articulación.

Con motivo de esta restricción en el movimiento, se daña el cartílago y puede provocar dolor y artritis en adultos jóvenes. Debido a esto, el paciente podría necesitar la implantación de una prótesis antes de los 50 años.

Tipos de pinzamiento de cadera

Existen diferentes tipos de pinzamiento de cadera, dependiendo de dónde se ubique la alteración de la forma del hueso, pudiendo distinguir entre:

  • Pinzamiento CAM: cuando la malformación se encuentra en la unión de cuello-cabeza del fémur.
  • Pinzamiento PINCER: cuando el reborde acetabular es muy prominente o la cabeza femoral está muy profunda en la pelvis.
  • Pinzamiento Mixto: Cuando es una combinación entre ambos.

Causas del pinzamiento de cadera

Las causas del pinzamiento de cadera pueden venir dadas por diferentes afecciones como enfermedad de Perthes, la epifisiolisis, la displasia congénita de cadera, traumas previos en el cuello femoral y actividades de alta intensidad en la adolescencia.

Asimismo, existe una predisposición genética, es decir, que existen personas en las quee de manera anatómica su cadera, está predispuesta a sufrir este tipo de pinzamiento ya que presenta diferentes deformidades.

Esta malformación provoca que el movimiento a realizar no sea óptimo, y acabe provocando fricción con el cartílago, que a medida que pasa el tiempo se deteriora. Si no se trata a tiempo el problema puede acabar derivando en una artrosis de cadera precoz.

Síntomas del pinzamiento de cadera

En lo que respecta a los síntomas del pinzamiento de cadera, nos encontramos con la posibilidad de que, desde la adolescencia, el paciente puede notar limitaciones en su actividad y rango de movimiento, con algunas dificultades para flexionar y girar la pierna hacia adentro.

Uno de los principales síntomas que suele estar asociado a los pacientes que la padecen es dolor en la zona de la cadera, que en ocasiones se irradia hacia la ingle y hacia la parte anterior del muslo. De hecho, hay quienes aseguran tener incluso dolores al caminar o moverse, y puede llegar a darse el caso de que la cadera emita ruidos en forma de crujidos o chasquidos. En muchas ocasiones se trata de un dolor limitando, que aparece de manera súbita y que limita las actividades del día a día y del propio ejercicio físico.

Tratamiento del pinzamiento de cadera

Una vez que se realiza el correspondiente diagnóstico y se confirma que el paciente sufre un pinzamiento de cadera, se debe tener presente el nivel de gravedad de la lesión, ya que será la que determine el tratamiento más apropiado a seguir. Por lo general, las opciones varían entre el control con medicamentos y fisioterapia, en aquellos casos leves, hasta la cirugía en los más severos.

En aquellas ocasiones en las que la lesión sea leve y el dolor no sea limitante, la mejor opción, y por la que abogan la mayor parte de los especialistas, pasa por llevar a cabo un tratamiento conservador. Para ello, se recurre al uso de antinflamatorios y fisioterapia, con la finalidad de conseguir reducir el dolor, fortalecer los músculos lumbares, abdominales y flexores de la cadera, y modificar los patrones de movimiento durante la marcha y las diferentes actividades de la vida diaria.

En aquellos casos leves de evolución lenta también es posible llevar a cabo infiltraciones intraarticulares con ácido hialurónico y corticoides. Sin embargo, en las ocasiones en las que nos encontramos con que las lesiones son graves e importantes, no quedará otro remedio que llevar a cabo una intervención quirúrgica para tratar de solucionar el problema del pinzamiento de cadera.

La operación del pinzamiento de cadera

Como hemos mencionado, la intervención quirúrgica para tratar el pinzamiento de cadera solo se dará en aquellos casos en los que el paciente esté sufriendo esta lesión en un nivel de gravedad, que sea limitante, y que no se pueda solucionar a través de un tratamiento conservador basado en antiinflamatorios, fisioterapia o infiltraciones.

La operación lleva asociadas las complicaciones habituales derivadas de toda intervención quirúrgica, pero en este caso también hay otros problemas a la hora de pasar por el quirófano para sustituir la cadera artrósica por un injerto metálico.

El primero de ellos es que las prótesis necesitan un recambio una vez pasados unos años, y que dependiendo del desgaste al que se someta a las mismas puede llegar a hacer que haya que hacer una nueva intervención para sustituirla pasados entre 10 y 15 años de uso del elemento. Esto supone que, cuando se hace la intervención en edades tempranas, el paciente se vea con el inconveniente de tener que pasar por el quirófano en varias ocasiones a lo largo de su vida para hacer frente a este problema, con todas las molestias que ello conlleva.

Por si esto fuera poco, la colocación de este dispositivo condiciona los hábitos de vida del paciente, desde hacer ejercicio o coger peso hasta acciones tan habituales y necesarias para nuestro día a día como levantarse, acostarse o caminar, todo ello para tratar de que dure lo máximo posible y que no de origen a la aparición de fracturas o fisuras óseas, o luxaciones.

Por esta razón, tal y como sucede con cualquier otro problema de esta índole, un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado es clave para reducir su incidencia y los efectos que el pinzamiento de cadera puede ocasionar a largo plazo.