Durante el embarazo es completamente normal que se llegue a sentir un dolor de espalda ocasional. No es nada raro y es posible tratarlo o prevenirlo cambiando de postura al dormir o bien a través de un ejercicio diario. A lo largo de las próximas líneas te vamos a indicar las causas del dolor de espalda durante el embarazo, así como algunas ideas y consejos para poder aliviar y prevenir este problema.
Índice
Causas del dolor de espalda durante el embarazo
Las estadísticas demuestran que en torno a un 80% de las myeezy store jordan max aura 4 nike air jordan 1 elevate low custom maple leafs jersey yeezy sale nike air max 270 women’s best football jersey adidas yeezy boost 350 v2 mono ice bouncing putty egg brock bowers jersey custom youth basketball uniforms nike air max alpha trainer 5 penn state jersey bouncing putty egg adidas yeezy boost 350 v2 mono ice ujeres embarazadas sufren dolor de espalda en algún momento y las causas pueden ser muy diversas. Por lo general, el principal culpable acostumbra a ser el esfuerzo que tienen que realizar los músculos de la espalda por el aumento de peso durante el embarazo, así como a los cambios de postura que se van adoptando a medida que crece la barriga.
A medida que el embarazo avanza, más peso se sitúa en la parte delantera del cuerpo, lo que lleva a que la embarazada se incline ligeramente hacia delante. Para mantenerse equilibrada se cambia de postura y se puede llegar a corregir en exceso e inclinarse en exceso para atrás, provocando así un esfuerzo adicional que puede provocar rigidez y dolor de espalda.
Asimismo, el dolor de espalda puede venir dado por la debilidad de los músculos abdominales, puesto que a medida que el bebé crece, los músculos de la barriga puede debilitarse y estirarse. Estos músculos juegan un papel clave para sostener la columna vertebral, y cuando se debilitan, es normal que comience a sufrirse dolor en la espalda.
A las causas anteriores hay que hablar de la influencia de algunas hormonas del embarazo, las cuales tienen como finalidad la de relajar los ligamentos y las articulaciones de tu pelvis para facilitar el paso del bebé por el canal de parto, y esto puede afectar a las articulaciones de la espalda y ocasionar una sobrecarga que cause dolor.
Cómo aliviar y prevenir el dolor de espalda durante el embarazo
Ante un problema de dolor de espalda estando embarazada, lo más recomendable es ponerse en contacto con un profesional sanitario, ya que este podrá determinar la causa y así poder indicar si es mejor la medicación o la fisioterapia para ayudarse a aliviar el dolor. Sin embargo, sí que hay una serie de consejos que se deben tener en cuenta y que son recomendaciones para aliviar y prevenir el dolor de espalda cuando una mujer se encuentra en estado de buena esperanza:
Ejercicio
Una de las opciones más eficaces es mantener una actividad física habitual, que ayuda a fortalecer los músculos de las piernas y de la espalda. El ejercicio habitual también puede ayudar notablemente para poder contribuir a la mejora de la postura.
En este sentido, lo más recomendable es consultar a un profesional sanitario antes de comenzar con una nueva rutina de ejercicios, ya que pueden llegar a ser muy beneficiosos para ayudar durante el embarazo.
Aplicar frío o calor
Otro consejo muy recomendable para poder hacer frente al dolor de espalda, es aplicar calor o frío. Para ello puedes envolver la almohadilla térmica o la bolsa de hielo en una toalla para evitar quemaduras y así situarlas donde más te duela.
Adoptar una buena postura
Es importante que se trate de adoptar una buena postura de pie, manteniéndose recta y mirando hacia delante, echando los hombros hacia atrás y relejarlos, sin bloquear las rodillas. Para sentarse, es recomendable elegir una silla en la que puedas ayudar correctamente la espalda o usar un cojín en la zona lumbar. Además, es aconsejable no estar mucho tiempo de pie.
Sostén la barriga
Para tratar de prevenir posibles dolores de espalda, es aconsejable usar pantalones premamá o fajas para ayudar a los músculos abdominales.
Dormir de lado
Debes colocar una almohada o un cojín entre las piernas, bajo el abdomen o en ambos sitios. Además, para un buen descanso de la espalda se recomienda usar un colchón firme.
Usar calzado cómodo
Es imprescindible para poder disfrutar de una espalda libre de dolores que se use un calzado cómodo que permita apoyar de manera correcta la bóveda plantar. Es preferible usar calzado de tacón bajo que calzado plano, evitando en todo caso el tacón alto pues puede hacer que te inclines aún más hacia delante.
Cuidado al levantar objetos pesados
Cuando quieras levantar algún objeto del suelo, es importante no doblar el cuerpo por la cintura. Se debe agacharte y mantener la espalda recta, de manera que se eviten posibles dolores y molestias.
Dolores de espalda durante el embarazo
Una vez conocidas algunas recomendaciones para saber cómo aliviar el dolor de espalda durante el embarazo, conviene recordar que existen muchos tipos de dolores y que se pueden sentir de maneras diferentes y en distintos motivos.
Al principio del embarazo no es habitual que aparezca dolor en la espalda, y si aparece es muy posible que la causa no tenga nada que ver con el embarazo. En este caso tendrás que consultar a un profesional sanitario que pueda determinar cual es la causa de ese dolor o molestia.
Durante el segundo y tercer trimestre es más probable que aparezcan dolores de espalda. Además de por las causas ya mencionadas, el dolor de espalda puede llegar a ser resultado de una enfermedad denominada ciática. A medida que el útero aumenta de tamaño, puede presionar el nervio ciático. Esto causa un dolor que va desde la zona lumbar hasta una pierna y puede llegar a la rodilla o al pie. Para tratar de aliviar el dolor es aconsejable darse duchas en agua templada, recurrir a la fisioterapia y tomar analgésicos para contribuir a reducir el dolor. La buena noticia sobre la ciática es que es muy probable que desaparezca en el momento en el que se produce el nacimiento del bebé.
Una vez encaminado el final del embarazo, un dolor sordo en la espalda y el abdomen inferior, junto con la presión en la pelvis, puede ser un síntoma de que se viene el parto inminente.
