Ko te ahua osteoarthritis se trata de una condición que afecta a las nga hononga hiku. Esta tiene lugar cuando se desgasta el cartíroto, y puede derivar en un dolor lumbar cróniko, sumado a sensación de rigidez e inmovilidad. Se diagnostica a través de pruebas de imagen y bloqueo facetario y su tratamiento incluye fisioterapia, rongoa, y en los casos más grave, cirugía.
Se puede prevenir manteniendo unos hábitos de vida saludables, una alimentación equilibrada y realizando ejercicio moderado de bajo impacto. I etahi wa, mena he kopae herniated, stenosis foraminal, he huringa degenerative matatau ranei i roto i te tuaiwi, puede llegar a ser necesaria la cirugía.
Taurangi
¿He ahaé es la artrosis facetaria?
Ko te ahua osteoarthritis es una patología que afecta a las articulaciones facetarias de la columna vertebral. Estas articulaciones son las conexiones entre las vértebras y su función principal es la evitar y limitar la rotación y desplazamiento anterior de las vévertebrae.
Esta está causada por el desgaste o degeneración del cartílago de estas articulaciones, lo que ocasiona un dolor lumbar crónico y afecta a la movilidad de la columna vertebral, siendo considerada una forma común de artrosis en personas mayores.
La primera causa de la artrosis facetaria no es otra que el propio koroheketanga, ya que el desgaste y deterioro del cartílago es más habitual en aquellas personas que tienen una edad más avanzada. Heoi ano, Me whai whakaaro tera ano etahi atu mea ka whai waahi ki te whakawhanaketanga, i roto i enei he ahua kino, las lesiones traumáticas en la columna, te taumaha rawa, la sobrecarga mecánica repetitiva en la columna vertebral, etcétera.
Waihoki, hay que destacar los factores de riesgos para el desarrollo de esta enfermedad, kei roto ko te pakeketanga, te hitori o te whanau e pa ana ki tenei mate, noho kino kino, momona me nga mahi ka uru pea ki nga nekehanga tukurua o te tuara. Todo ello hace que sea más probable sufrir este problema de salud.
Síntomas de la artrosis facetaria
Ko te ahua osteoarthritis se caracteriza por provocar diferentes síntomas que afectan a la columna vertebral, síntomas que pueden variar en función de la intensidad y la duración, a ka kaha haere te kino ki te kore e tika te rongoa. Inaianei, te vamos a hablar de algunos de los síntomas más frecuentes:
Dolor lumbar cróniko
Ko te dolor lumbar cróniko es uno de los síntomas más comunes de la artrosis facetaria, un dolo que se encuentra localizado de manera específica en la zona baja de la espalda, pudiendo llegara irradiarse por las piernas y los glúteos. Ko tenei mamae i te nuinga o te waa ka mau tonu., aumentando con frecuencia tras haber realizado una actividad física o tras periodos prolongados de tiempo estando de pie o sentados. I tua atu, ka whakararu i nga mahi o ia ra, heií como afectar a la calidad de vida del paciente.
Te mārō me te korekore
Ko te rigidez e inmovilidad son otros de los síntomas más habituales relacionados con esta enfermedad de la columna vertebral, haciendo que quienes la padezcan puedan experimentar dificultar los movimientos normales de flexión, torongaón o rotación de la columna, una rigidez que puede ser sobre todo evidente por las mañanas o tras periodos largos de inactividad, Ka kitea etahi whakapai ake i muri i nga wa roa o te kore mahi. Ka iti ake i te wa e neke haere ana te manawanui me te whakamahana.
Otros síntoma
Además de los mencionados, te ahua osteoarthritis puede presentar otros síntoma, con algunos casos en los que se pueden experimentar he rongoón de bloqueado o chasquido en la columna vertebral ina hanga nekehanga. I tua atu, spaghettién puede haber sensibilidad y dolor a la palpación en zonas afectadas de la columna. I etahi wa, Ka taea e tenei ahua o te osteoarthritis te ngoikore o nga uaua o nga pito o raro, te rereke ranei o te haere..
Tohuóstico de la artrosis facetaria
Ko te diagnóstico de la artrosis facetaria se lleva a cabo a través de distintos métodos y pruebas métohutohu, que permiten evaluar las articulaciones facetarias de la columna vertebral y determinar la presencia y gravedad de esta condición. Algunas técnicas para ello son las siguientes:
- Nga whakamatautau whakaahua. Estas juegan un papel clave en el diagnóstico de la artrosis facetaria, recurriendo de manera frecuente al uso de radiografías y resonancias magnétics. Las primeras permiten conseguir imágenes con las que determinar el grado de desgaste y deterioro del cartíroto, te kaha ki te tautuhi i nga huringa o te hanganga o nga hononga, mientras que las resonancias magnéticas son muy útiles para poder visualizar con mayor detalle los tejidos blandos, nga hononga me nga kopae intervertebral. Así, se puede conseguir una información adicional acerca de las articulaciones facetarias y las estructuras de su alrededor.
- raka taha. Es una técnica empleada para poder confirmar que el dolor lumbar se encuentra asociado con las articulaciones facetarias, y que consiste en inyectar un anestésico local en la articulación facetaria con la guía de una fluoroscopia o imágenes radiológicas.
- Consulta con el tohungatanga: Para el diagnóstico es fundamental que se consulte con un especialistas en la columna, que evaluará los diferentes síntoma, además de realizar un examen físico y analizar los resultados de las pruebas realizadas.
Te maimoatanga o te ahua o te osteoarthritis
Ko te te maimoatanga o te osteoarthritis se centra en el alivio de los síntomas y la mejora de la calidad de vida del paciente. Para ello se recurre al te whakamahi rongoa mo te whakahaere mamae, heií como fisioterapia y rehabilitación, que son fundamentales para mejorar la movilidad de la columna vertebral y fortalecer los múkuri, pudiendo recurrir a terapias complementarias como la electroestimulación.
I roto i era taangata kei te mau tonu te mamae ahakoa nga maimoatanga o mua, se puede llevar a cabo la técnica de rizólisis facetaria, que consiste en la aplicación de calor puntual en las articulaciones facetarias dañadas, e taea ai te whakangaro i nga pito nerve e pa ana ki te mamae.
Como último recurso, ka taea e koe te haere ki te cirugía, procedimientos quirúrgicos a través de los cuales se puede lograr una estabilidad de la columna vertebral o la implementación de prótesis encargadas de reemplazar las articulaciones dañadas. Todo dependerá de la evaluación individual de cada paciente.
