El dolor lumbar se localiza en la zona más baja de la espalda y suele durar algo más de 3 ọnwa, lo que indica que es un dolor crónico. Se acompaña en algunas ocasiones con dolor en las piernas y en algunas ocasiones también con cierta sensación de hormigueo. Spaghettién se asocia al nervio ciátiko, ya bu ikwu, mgbe akwara na-akụtu ma gbaa ya ọkụ, na-akpata nnukwu mgbu.
Mgbe ole éste dolor crónico gbapụta, suele ser bastante intenso y con el paso del tiempo es cada vez más agudo e incluso puede llevar al paciente a tener periodos de convalecencia.
Es importante consultar siempre con el médico para diagnosticar el tipo de dolencia y su mejor tratamiento.
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¿Kedué causa el dolor lumbar crónico?
No existe una única causa para los dolores lumbares crónicos, aunque lo más habitual es que el problema radique en las propias articulaciones.
Obodo na omenala anyị dị ugbu a, ha na-eduru anyị n'ụzọ a na-agaghị akwụsị akwụsị gaa n'ibi ndụ ịnọ nkịtị, que con el tiempo produce otro tipo de problemas como la inmovilización muscular y la obesidad.
La tensión en la parte inferior de la espalda na-egosi na ọnọdụ na-ekwesịghị ekwesị ma ọ bụ na ụfọdụ esemokwu nke onye ọrịa na-ata ahụhụ ma na gburugburu nke onwe ya kwa ụbọchị, arụ ọrụ, wdg.
Si añadimos al sedentarismo la falta de ejercicio, el resultado es un atrofiamiento de músculos y ligamentos que son necesarios para la correcta estabilidad de la espalda. Mgbe enweghị akwara akwara na anyị na-eme ụfọdụ mmegharị na-atụghị anya ya, mberede ma ọ bụ mkpọtụ, la espalda sufre un gran impacto y esto produce un gran dolor y contracción muscular.
Estando en ésta akụkụ mbụ nke mgbu na ọrịa, Nke a bụ mgbe ị ga-agbalịsi ike dozie nsogbu ahụ., ya que con los años y el envejecimiento de la columna, puede evolucionar en un problema mucho mayor como degeneración de vévertebra, deshidratación de disco o hernia discal.
Nyochaaóstico
Es importante diagnosticar a tiempo éste tipo de enfermedades, mmerụ ahụ ma ọ bụ mgbu, ebe ọ bụ na ọgwụgwọ kwesịrị ekwesị ọ ga-ekwe omume igbochi nsogbu ịba ụba.
Maka chọpụta nke ọma ihe bụ nsogbu, los especialistas utilizan ciertas técnicas para dictaminar que trastorno sufre la espalda:
• Analítica. Con un simple análisis de sangre se descubre si existen algún tipo de inflamación o reuma y otro tipo de enfermedad dolorosa.
• Radiografídị ka. Con ellas se puede valorar si existen patologías degenerativas del aparato locomotor o si hay algún tipo de inestabilidad en las vévertebra.
• TAC (Tomografía Axilar Computerizada). Ya na ésta técnica se pueden localizar daños o enfermedades en las partes blandas.
• MRI (Resonancia Magnética Nuclear). Chọpụta mmerụ ahụ dị nro, sobre todo cuando ya se sospecha de un daño discal.
• EMG (Electromiografía). Detecta si existen lesiones de tipo neurológico y al mismo tiempo se obtiene un grado que indica lo severa que es la lesión y cuán crónico es.
• Evaluación de la función lumbar. Se mide el ángulo del dolor, la fuerza muscular y el rendimiento del múnarị afọ.
Ọgwụgwọ
En un principio los médicos suelen ofrecer tratamientos farmacéuticos y observan cómo responde el paciente. Comúnmente se recetan antiinflamatorios y analgésicos para el dolor.
Mgbe tratamiento más común no es suficiente o se quiere agregar algún tratamiento más, usualmente existen éstos:
• Physiotherapy. Con ella se reacondicionan los músculos para que se puedan mover sin dolor.
• Psicología. Los psicólogos utilizan técnicas para canalizar el estrés que es en su mayoría el productor del dolor crónico.
• Cirugía. Si el problema se puede solucionar a través de cirugía, nke médico lo recomendará para paliar el dolor.
• Dispositivos. Se implantan neuroestimuladores o bomba de infusión a través de cirugía que controlan el dolor y lo canalizan antes de que llegue al cerebro.
• Bloqueos nerviosos. Son analgésicos o inyecciones de esteroides que se aplican en la zona del dolor, nke na-enye mgbu mgbu nwa oge.
• Neuroablación. Con calor se destruyen los nervios que envían las señales de dolor al cerebro. Ésta técnica es irreversible, por lo que los especialistas lo recomiendan sólo cuando ya no existen otros tratamientos.
