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Cómo evitar lesiones de espalda en jugadores de pádel

El pádel es un deporte que cada vez se practica con mayor frecuencia, siendo además uno de los más aconsejables para fortalecer los músculos de piernas y espalda. Sin embargo, hay muchos jugadores que padecen dolores de espalda al no atender al cuidado y prevención de lesiones.

Los expertos en deporte tienen distintas recomendaciones y consejos para evitar malos movimientos y lesiones ocasionadas por la práctica deportiva. En este caso en particular nos vamos a centrar en explicarte cómo evitar lesiones de espalda en jugadores de pádel, de manera que si se aplican una serie de recomendaciones se podrá conseguir evitar dolencias y problemas a la hora de practicar este deporte cada vez más popular.

Cuidar la espalda es esencial al jugar pádel para prevenir lesiones y garantizar un rendimiento óptimo. La naturaleza dinámica y rápida de este deporte requiere movimientos bruscos, giros y flexiones, poniendo tensión en la columna vertebral y los músculos de la espalda. Mantener una buena postura al golpear la pelota y al desplazarse en la cancha es crucial para evitar lesiones.

La realización de ejercicios de fortalecimiento para la espalda baja y los músculos centrales contribuye a mantener la estabilidad y prevenir tensiones indebidas. Además, es esencial calentar adecuadamente antes de jugar para preparar los músculos y mejorar la flexibilidad, reduciendo el riesgo de tirones o distensiones. Utilizar técnicas de levantamiento adecuadas al recoger pelotas y equipamiento también es fundamental.

La atención a la ergonomía del equipamiento, como la elección de una pala que se adapte a la técnica y anatomía del jugador, puede reducir la carga en la espalda. En conjunto, estas precauciones promueven una experiencia de juego más segura y prolongada, asegurando que los entusiastas del pádel disfruten de este deporte sin comprometer la salud de su espalda. Si eres uno de ellos, sigue leyendo para conocer algunas recomendaciones para tu día a día como para saber cómo evitar dolores mientras juegas a pádel.

Índice

Cómo evitar dolores en el día a día

Antes de explicarte cómo evitar dolores de espalda jugando al pádel, hay una serie de recomendaciones básicas que debes conocer y que te ayudarán a evitar dolores en el día a día:

Cómo evitar dolores de espalda jugando al pádel

Por su parte, si quieres saber cómo evitar dolores de espalda jugando al pádel, hay una serie de recomendaciones muy a tener en cuenta, delas cuáles te vamos a hablar a continuación.

Para empezar es importante que sepas que debes calentar antes de jugar, algo que muchas personas no hacen aunque resulte algo lógico. No es suficiente con llegar y pelotear justo antes de jugar, sino que antes de entrar en la pista habría que hacer unos ejercicios de calentamiento generales y específicos para poder evitar las lesiones y dolores de espalda.

Por otro lado, al jugar es importante que flexiones bien las piernas, una postura clave tanto para poder tener una buena técnica en los golpes como para evitar los dolores de espalda. La forma en la que pisas y te mueves en la propia pista, además del estiramiento y calentamiento previo, marcan la diferencia entre un movimiento que puede ocasionar una lesión o un dolor posterior en la espalda. Debes estirar bien las piernas, muévete de una manera cuidosa y trata de mantener siempre un buen apoyo para reducir las lesiones en la espalda.

Asimismo, debes tener cuidado con el remate. Este es uno de los golpes que más daño puede hacer en tu espalda,  por lo que si eres de esas personas que tiene dolores en la espalda por la práctica de este deporte, deberás tratar de adaptar este golpe.  En este caso se recomienda no hacer remates liftados, en los que hay que tratar de hacer goles en los cuales no hay que arquear demasiado la espalda. Antes de atreverte con ellos será preferible que fortalezcas mucho los músculos lumbares y abdominales.

Además de lo anterior, es recomendable jugar de menos a más. Tras calentar fuera de la pista y realizar un buen peloteo inicial previo al partido, se debe jugar concentrado y activo, pero en los primeros juegos se recomienda realizarlo con control y con golpes que no sean demasiado bruscos, sin querer ganar el punto con un remate imponente desde el principio, sino de forma progresiva.

Poco a poco podrás ir viendo como tu cuerpo te pide más y podrás llevar a cabo tus golpes con mayor seguridad y un menor riesgo de que acabes suponiéndote un dolor en la espalda.

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