Si cada vez que te acuestas en tu cama para acosarte sientes dolor de espalda, es un claro síntoma de que algo no funciona como debería. Sin embargo, no siempre es sencillo poder conocer las causas y tratamiento del dolor de espalda en la cama, si bien hay que ser consciente que las dolencias en la espalda ya son la primera causa de discapacidad en el mundo, por lo que conviene tener mucha precaución y tratar de encoair jordan 1 low flyease velvet rose personal water based lubricant nike air force jordan crown skinless skin condoms nike air max 270 keyvone lee jersey justin jefferson jersey custom youth hockey jerseys houston texans shoes nike air max alpha trainer 5 sweet vibrations vibrating male stroker yeezy boost 350 v2 real hair wigs best human hair wigs for black females yeezy foam runner cheap ntrar una solución a los dolores lo antes posible una vez que estos aparecen.
El dolor se puede llegar a dar cuando el músculo no es capaz de ofrecer una respuesta a las demandas de nuestro día a día, que pueden ser muy diversas y exigentes, en función de cada caso en particular. Sin embargo, también hay que tener claro que el sedentarismo es una de las principales causas del dolor de espalda, ya que si no se tiene el cuerpo preparado con cierta actividad física, es más probable que lleguen a sufrirse algunos dolores.
Índice
Causas y tratamiento del dolor de espalda en la cama
Si estás buscando las causas y tratamiento del dolor de espalda en la cama, debes tener en cuenta que hay diferentes aspectos a tener en cuenta, de los cuales vamos a hablarte a continuación:
No hay una postura «correcta»
Cada vez son más los expertos que defienden que no existe una postura óptima, ni tampoco que evitando posturas incorrectas se vayan a conseguir prevenir los dolores de espalda. En todo caso, es fundamental tratar de buscar siempre la máxima ergonomía posible, tratando de hacer que nuestro cuerpo cuente con suficiente resistencia y fuerza para poder afrontar las exigencias de nuestro día a día.
El estrés, uno de los posibles causantes
El estrés tiene una gran relación con los dolores de espalda, si bien aunque no es la principal causa de este tipo de dolores, sí que afecta a nuestro descanso. A su vez, esa falta de sueño tiene influencia directa en nuestro estado físico, pudiendo de esta manera derivar en un dolor de espalda en la cama.
La fuerza es el mejor tratamiento
Siempre se ha hablado de que algunos ejercicios como los estiramientos o la natación son la mejor opción para poder evitar y hacer frente a los dolores de espalda, si bien hay que tener en cuenta que no se trata de una solución infalible.
En el caso de la natación nos encontramos con una actividad física que ofrece movimiento en piernas, brazos y espalda, pero no trabaja la fuerza o la estabilidad, quie se ha podido demostrar que son elementos clave por su eficacia a la hora de enfrentar este tipo de problemas.
Asimismo, hay que tener en cuenta que los estiramientos pueden ayudarnos al relajar y reducir los niveles de estrés, si bien siempre deben ir acompañados de un trabajo de fuerza.
Consejos para cuidar la espalda en la cama
Además de lo indicado con anterioridad, hay una serie de consejos que debes tener en cuenta para cuidar la espalda en la cama y evitar dolores. Estos son los siguientes:
- Elige un colchón adecuado: Opta por un colchón firme pero cómodo que brinde un buen soporte a la columna vertebral, evitando así deformidades y dolores. En muchas ocasiones no se le da la importancia que merece a elegir un buen colchón, y la realidad es que juega un papel fundamental a la hora de favorecer un buen descanso y reducir los posibles dolores de espalda en la cama.
- Posición para dormir: Adopta una postura neutral al dormir, preferiblemente de lado con una almohada entre las piernas para alinear la columna. En cualquier caso, trata de adoptar siempre una postura que sea cómoda y que favorezca una buena posición de la columna vertebral, ya que de esta manera podrás conseguir evitar algunas molestias derivadas de las malas posturas.
- Almohadas de apoyo: Utiliza almohadas de apoyo bajo la cabeza y el cuello para mantener una posición natural y evitar tensiones mientras duermes. Un error habitual es no colocar bien estas almohadas, por lo que sitúalas en la posición adecuada para que puedas beneficiarte de sus ventajas y evitar posibles dolencias.
- Cambia de posición: Evita quedarte mucho tiempo en la misma posición; realiza pequeños cambios para reducir la presión en ciertas áreas. Si estás notando molestias en una posición y te despiertas, no pierdas el tiempo y opta por cambiar de posición para que el problema no vaya a más.
- Uso de almohada adecuada: Selecciona una almohada que se ajuste a la curva del cuello, manteniendo la cabeza alineada con la columna. La selección de la almohada es muy importante para favorecer el descanso y evitar dolores tanto en el cuello como en la propia espalda.
- Estiramientos matutinos: Realiza suaves estiramientos al despertar para flexibilizar los músculos y articulaciones de la espalda. Los estiramientos son siempre una buena opción para mejorar el estado de la columna vertebral y prevenir posibles dolores y molestias.
- Coloca una tabla entre el colchón y el somier: Si tienes un colchón muy blando, coloca una tabla entre el colchón y el somier para obtener un soporte adicional y de esta manera contribuir a poder evitar los dolores de la espalda.
- Mantén un peso saludable: El exceso de peso puede ejercer presión adicional en la espalda, así que procura mantener un peso saludable. Si padeces de sobrepeso u obesidad será mucho más probable que acabes sufriendo de dolores en tu espalda.
- Ejercicio regular: Fortalece los músculos de la espalda mediante ejercicios regulares, como la natación o el yoga, para mejorar la resistencia y reducir el riesgo de lesiones en la espalda. Estas prácticas, sumadas a los ejercicios de fuerza pueden darte el aporte que necesitas para poder reducir las molestias en la columna vertebral.
- Cuidado con el uso de dispositivos electrónicos: Evita utilizar dispositivos electrónicos en la cama durante largos periodos, ya que esto puede resultar en malas posturas y tensiones en la espalda. De hecho, los smartphones son culpables de muchas de estas molestias al hacernos encorvarnos para ver la pantalla.