Los beneficios de la bicicleta estática para tu espalda

Al igual que con muchas formas de actividad física, la bicicleta estática ofrece un entrenamiento cardiovascular que puede quemar, tonificar los músculos, reducir el nivel de grasa corporal, así como el riesgo de enfermedades del corazón y mejorar la función pulmonar.

Sin embargo, las bicicletas de ejercicio también pueden ofrecer un beneficio especialmente atractivo para las personas que tienen dolor de cuello y de espalda causado por la estenosis espinal, enfermedad facetaria, artritis de la columna vertebral o la espondilolistesis.

¿Te preguntarás cual es este beneficio? El entrenamiento basado en las bicicletas estáticas es una opción de bajo impacto que, en la mayoría de los casos, no va a ejercer una presión dolorosa en las vértebras, los discos intervertebrales y las articulaciones facetarias de la columna.

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Índice

El uso de una bicicleta estática para mitigar el dolor de espalda

Si tu médico te ha autorizado para comenzar un programa de ejercicios en bicicleta estática, el primer paso es decidir qué tipo de ejercicio en bicicleta te gustaría utilizar: en posición vertical o reclinada.

Generalmente, las personas que están acostumbrados a andar en bicicleta en un camino disfrutan de la versión de pie (vertical), pero si el dolor de espalda limita tu capacidad de doblarte hacia adelante por encima del manillar, una bicicleta reclinada puede ser una mejor opción para ti.

Muchos de los asientos de bicicleta reclinada están diseñados ergonómicamente y ofrecen un excelente soporte lumbar. Los manillares también ofrecen un lugar cómodo para descansar las manos.

Los modelos más recientes de bicicleta incluyen sensores que monitorean la frecuencia cardíaca, calorías quemadas, millas por hora y el nivel de resistencia.

Encuentra tu meta de ritmo cardíaco en una bicicleta estática

¿No estás seguro de lo que debe ser una saludable frecuencia cardíaca para alcanzar en el entrenamiento? La mayoría de las bicicletas de ejercicio lo calcularán por ti, si ingresas tu edad y peso.

Sin embargo, debes ser capaz de calcular tu propia “frecuencia cardiaca objetivo (THR)” es una habilidad invaluable que te permite medir si tu régimen de ejercicio es demasiado intenso o no lo suficientemente vigoroso.

Para efecto de los ejemplos que siguen, vamos a imaginar que estamos calculando la frecuencia cardiaca objetivo de un individuo de 35 años de edad.

En primer lugar, vamos a empezar por buscar nuestro ritmo cardíaco en reposo (RHR) cuando te despiertes por la mañana. En el ejemplo nuestro sujeto de 35 años de edad tiene un RHR de 75 (El RHR estará generalmente entre 60 y 100).

A continuación, resta su edad a 220 (220-35 = 185).

Luego resta su RHR de ese número (185-75 = 110).

Multiplica el resultado por 0,60 y suma su RHR (110 × 0,60 + 75 = 141), y luego haz lo mismo con 0,70 (110 × 0,70 + 75 = 152).

Así se obtienen 141 BPM (pulsaciones por minuto) como el THR de gama baja (apto para calentar) y 152 BPM es el THR de gama alta, cifra por la cual debes esforzarte para llegar a la cima de tu entrenamiento.

El spinning y tu dolor de espalda

El spinning es un deporte que ha tenido una fuerte tendencia en gimnasios de todo el mundo, e involucra el entrenamiento con bicicletas estáticas en grupo, con música y crea una excelente atmosfera para disfrutarse.

Esto es recomendable, porque para alguien con dolor de espalda el entrenar solo en casa puede volverse aburrido y terminar por dejarlo.

El spinning ayuda en la pérdida de sobrepeso, necesaria para todos los pacientes con lesiones de espalda. En cuanto a que pacientes con lesiones o enfermedades de columna pueden practicarlo la respuesta puede variar dependiendo del caso, sin embargo si no hay dolor o no se incrementa por la práctica de este deporte: ¡Adelante!

Ten en cuenta que un régimen de ejercicio nunca debe intentarse sin la supervisión de un médico.

Podría ser peligroso para los pacientes con problemas cardiovasculares u otras cuestiones que lo practican con una intensidad alta.

También, si tienes dolor de cuello o espalda debido a una hernia de disco, desplazamiento de disco o espolones óseos, tu médico te puede aconsejar que bajes la intensidad del entrenamiento.